Supone un 20% más que el año pasado, según los cálculos de distintas ONG que trabajan a diario con gente sin hogar. El Ayuntamiento ha iniciado este martes la campaña del frío y ha puesto a disposición de estas personas las mismas camas del año pasado, unas 2.000. Con la llegada de las bajas temperaturas, los ‘sin techo’ buscan cobijo, sobre todo, en túneles, puentes, escaparates de tiendas y cajeros automáticos. Pedro (nombre ficticio) lleva nueve meses en la calle: «Duermo en la calle porque me quedé sin trabajo. Mi familia no sabe que me encuentro en esta situación».
FCO. PELAYO. 20minutos.es.- Son las diez y media en el centro de Madrid. Los soportales de la Plaza Mayor están a rebosar de cartones. Sus dueños charlan amistosamente a la espera de que llegue la cena. De repente, en sus caras se refleja un poco de felicidad: un grupo de voluntarios se acerca con bocadillos y algo de beber. «Esto nos da la vida», dice Pedro (nombre ficticio), que sobrepasa por poco los cuarenta años y apenas lleva nueve meses viviendo en la calle. «No soy un mendigo», advierte. «Estoy durmiendo en la calle porque me quedé sin trabajo. Mi familia no sabe que me encuentro en esta situación. Trabajaba en una empresa de mantenimiento que quebró y no recibimos ninguna indemnización ni he podido cobrar el paro», explica.
En la misma situación que Pedro están actualmente «unas 3.000 personas» en Madrid, según los cálculos de distintas ONG que trabajan a diario con gente sin hogar, lo que supone un 20% más que el año pasado (había 2.500). Por su parte, los registros oficiales del Samur Social (dependiente del Ayuntamiento) cifran en 2.041 las personas que duermen en la calle en Madrid, aunque el último recuento se realizó en 2012. Antes de ese año, no existen datos oficiales disponibles sobre el número total de personas sin hogar. «Cada año hay más gente durmiendo en la calle. Sólo hace falta darse una vuelta por el centro», confirman fuentes de la Policía Municipal que patrullan en horario nocturno. Y probablemente sean más: «No están todos ni de cerca. La administración no cuenta los asentamientos urbanos, como las chabolas de rumanos gitanos, o los pisos ocupados», afirma Jesús Santín técnico de atención a personas sin hogar de la ONG Solidarios.org.