Tres bumangueses denunciaron casos de maltrato verbal hacia ciudadanos venezolanos que residen en Bucaramanga y el área. Vanguardia.com recopiló los casos.
VANGUARDIA.COM.- Víctor Díaz cenaba en un restaurante en Cañaveral cuando presenció una escena que no solo lo asombró sino que le causó indignación. «Un señor venezolano, con un niño en brazos, se acercó a vendernos una bolsa o a pedirnos una moneda. Por accidente, el señor rozó un taxi con su brazo. Inmediatamente el conductor comenzó a gritarle qué le pasaba, que se fuera de ahí, que se devolviera a Venezuela».
Aunque el incidente ocurrió hace un mes, Díaz recuerda la cara de desconsuelo del venezolano, quien optó por alejarse del restaurante notablemente afectado.
Con la crisis en Venezuela, Colombia ha recibido a miles de venezolanos. De acuerdo con Migración Colombia, en 2015 entraron en Colombia cerca de 329.478 venezolanos; en 2016 la cifra llegó a 378.965, registrando un crecimiento del 15%. La entidad también aseguró que solo en el primer semestre de 2017 se han contabilizado 263.000 llegadas y 228.000 salidas de venezolanos.
El éxodo de los habitantes del vecino país es tan grande, que la misma comunidad estima que 80 mil connacionales han llegado a Santander. El choque de esta diáspora ha dejado huella en los bumangueses.
Tanto así que otro caso de agresión verbal ocurrió el pasado 8 de agosto en inmediaciones a la Alcaldía de Bucaramanga, cuando el mandatario de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, colgó la bandera de Venezuela en el edificio y anunció la creación de la oficina para la atención del venezolano.
De acuerdo con María Alejandra Suárez, una trabajadora del Palacio de Justicia, ese día escuchó a dos motociclistas atacar verbalmente a los migrantes.
«Decían que los venezolanos están acostumbrados a que les regalen todo y que venían a Colombia a exigir lo mismo. Gritaron como tres veces: ‘Fuera venezolanos’. Gritaron con mucha fuerza y rabia. Unos policías les pidieron que hicieran silencio o se fueran. Quedé aterrada. Los venezolanos que estaban al lado mío se sonrojaron. Se les notó el cambio de ánimo. No pude creer que de verdad existieran personas que estuvieran en contra de que se ayude a otras personas en condiciones lamentables», comentó Suárez a Vanguardia.com.
Además, recuerda, los motociclistas al notar el desconcierto de la mujer la increparon sobre su ciudadanía. «¿Es que usted es de Venezuela? o ¿le gusta que le quiten el Sisben a sus hermanos colombianos para que se los den a los zánganos de otro país? ¿Qué tal que los cedulen y terminen votando por las Farc?».
El caso más reciente denunciado a Vanguardia.com ocurrió el 31 de agosto, fecha en la que la Selección Colombia visitó a su par en Venezuela por la Eliminatoria al Mundial de Rusia 2018. En un centro comercial de Bucaramanga se reunieron hinchas de las dos selecciones para ver el encuentro deportivo.
Sin embargo, la fiesta del fútbol estuvo a punto de aguarse. Así lo afirmó Milena Reyes quien presenció la manera en que un hombre, de por lo menos 50 años vestido con la camiseta de Colombia, se refirió ofensivamente a dos venezolanas.
«Las jóvenes ingresaron al centro comercial con cuatro colombianos y apenas llegaron interactuaron con otros hinchas. Estaban tranquilas, viendo el partido, riéndose. El ambiente era bueno hasta que el arquero venezolano le tapó un tiro a Falcao. Las venezolanas celebraron como era lógico, pero un señor les gritó que se callaran, que se devolvieran a Venezuela. Las niñas no le dieron atención…», comentó Reyes.
‘No arrendamos a venezolanos’
A estas denuncias se une la Gloria Mejía, una bumanguesa que desea un apartamento para arrendar. De acuerdo con esta profesional, en su búsqueda presenció dos acciones tan extrañas como odiosas.
«Encontré clasificados en los que decían claramente: ‘No venezolanos’. Además cuando llamé a dos o tres anuncios me preguntaban si era colombiana, como les decía que sí, me daban toda la información», comentó.
Al notar este rechazo hacia los venezolanos, esta mujer, por curiosidad, hizo llamadas haciéndose pasar por venezolana. «Ahí comenzaron las evasivas, pedían muchos papeles o simplemente decían que enviaban los documentos requeridos por Whatsapp pero nunca llegaban. Incluso una persona me dijo que ya había arrendado el apartamento. Cuando lo llamé como colombiana, me aclaró que estaba disponible».
En las Redes Sociales la ‘rabia’ es más fuerte
Este fenómeno migratorio ha creado un sabor amargo en algunos colombianos. Los índices de desempleo del país y la calidad de vida de los ciudadanos son para los detractores de la llegada de venezolanos, un argumento suficiente para pedir que cierren la frontera.
Este malestar se manifiesta en las redes sociales. Vanguardia.com recopiló algunos comentarios consignados por nuestros lectores en las notas, buenas o malas, sobre la llegada masiva de venezolanos a Colombia.
«Es mejor ignorar»
Sobre estos incidentes, la vocera de los venezolanos en Bucaramanga, Alba Pereira,aseguró que corresponden a situaciones normales en todo problema migratorio.
«Si hay violación, secuestro o robo todo es culpa del venezolano para algunos colombianos. Es obvio que el bumangués tenga miedo. Está llegando muchísima gente y muchas empresas han optado por contratar a los venezolanos, porque pueden pagarles más barato. Pero es culpa del empresario y no del venezolano», expresó Pereira.
De acuerdo con la venezolana, lo mejor es ignorar la ofensa. «Son palabras. A veces duelen, pero es mejor ignorar. Somos conscientes que son una minoría las personas que nos tratan mal».
Además, Pereira también denunció que ha conocido casos en los que colombianos se hacen pasar por venezolanos para pedir dinero en las calles o en los buses. «Me han dicho ‘oye, yo doné plata para tu fundación’ y quedo sorprendida porque en mi fundación no recibo dinero», expresó.
Pereira hizo un llamado a los santandereanos para que acojan con paciencia a los venezolanos pues el paso por Colombia no será definitivo. «Ya casi nos vamos. Apenas salga el Gobierno (de Nicolás Maduro) nos devolvemos para nuestro país.