Abascal asume la bandera de «los españoles primero» de grupos abiertamente xenófobos
MIGUEL GONZÁLEZ. EL PAÍS.- Vox ha ampliado su objetivo y ya no solo tiene en el punto de mira a los inmigrantes irregulares sino también a los extranjeros que residen legalmente en España. El líder del partido ultra, Santiago Abascal, defendió este miércoles en Ceuta la “prioridad nacional” en el acceso a las viviendas de protección social, las subvenciones al alquiler y todo tipo de ayudas sociales. “Estamos hartos de que a los españoles se les discrimine en su propia casa”, clamó Abascal, quien añadió que, “por cada persona extranjera a la que se ayuda, hay un joven español que no puede irse de casa de sus padres”.
El principio de “prioridad nacional” supone un giro en el discurso de Vox que le acerca a las posiciones de grupos xenófobos como Democracia Nacional, España 2000 y Hogar Social, que han hecho tradicionalmente bandera del lema “los españoles primero”. En las 100 medidas para la España Viva que el partido ultra presentó en octubre de 2018 en Vistalegre y que sigue constituyendo su catecismo ideológico, ya que no ha presentado programa electoral ni a las elecciones del pasado 28 de abril ni a las del próximo 10 de noviembre, no hay ni sombra de esta idea.
El documento del partido ultra propone la deportación a sus países de origen de los inmigrantes ilegales (aunque sean menores de edad) y de los legales que cometan delitos graves o reincidan en delitos leves. También aboga por excluir a los inmigrantes ilegales de la atención sanitaria y establecer el copago para los legales que lleven menos de 10 años de residencia. Nada más.
En los últimos días, sin embargo, Abascal ha alimentado la idea de que los extranjeros (sean legales o no) se benefician de las ayudas sociales en perjuicio de los españoles, cuando la realidad es que estas se conceden en función del número de hijos, los ingresos familiares y otros baremos objetivos.
El pasado domingo, en un mitin, leyó la lista de adjudicatarios de ayudas a la vivienda de la Comunidad de Madrid, subrayando los apellidos que a él no le parecían españoles, y pasando por alto el hecho de que muchos extranjeros de origen han adquirido la nacionalidad española y otros son españoles de nacimiento aunque sus ascendientes no lo fueran.
Cuando se le preguntó por estas palabras, Abascal negó que hubiera dicho que las personas con apellido extranjero no fueran españolas, pero agregó que “es evidente que las ayudas al alquiler se han producido fundamentalmente a personas extranjeras o de origen extranjero” y que esto “a muchas personas no les preocupa”, pero sí a Vox, que quiere saber cuántas son porque esta información, a su juicio, “se ha ocultado” por parte de la Administración.
La discriminación de los extranjeros comunitarios va en contra de los tratados de la Unión Europea. Se da la circunstancia de que destacados dirigentes de Vox son de origen extranjero, como Rocío Monasterio (cubana) o Javier Ortega Smith (argentino) y otros tiene apellidos centroeuropeos, como el eurodiputado Hermann Tertsch.