El partido ultra advierte de que las imigrantes deben ser expulsadas de inmediato si no se acepta su propuesta
MIGUEL GONZÁLEZ. EL PAÍS.- La semana pasada se hizo viral en las redes sociales el vídeo de un inmigrante subsahariano que, dirigiéndose a la cámara, preguntaba: “¿Dónde están ahora los tres millones de votantes de Vox? España os necesita. Ahora los agricultores necesitan 300.000 [jornaleros] y no hay ninguno. Nosotros vamos a recoger todas las frutas. En plena pandemia vamos a dar la cara por vosotros, vamos a daros de comer, señores de Vox. Ahora nos necesitáis. ¡Viva la emigración!”
La crisis del coronavirus ha obligado a Vox a poner en cuarentena su discurso sobre la inmigración, al menos en parte. Santiago Abascal sigue reclamando que a los extranjeros se les cobre por la atención sanitaria en plena pandemia, pero la demanda de mano de obra por parte de los agricultores en un momento crítico para la recogida de las cosechas le ha llevado a mostrarse más flexible. No en vano, el partido ultra ha llevado al Congreso muchas demandas de la España rural, donde ha encontrado un importante caladero de votos.
Ahora, el Grupo Parlamentario de Vox ha presentado una Proposición No de Ley, adelantada por Europa Press, en la que pide al Gobierno un Plan Nacional de Ayuda al Sector Primario. La iniciativa alega que, debido al abrupto cierre de la frontera con Marruecos por la covid-19, más de la mitad de las temporeras marroquíes contratadas en origen no han podido acudir a la recogida de la fresa en Huelva, al tiempo que se ha producido una caída de la demanda en un 50% y el hundimiento de los precios.
Respeto a las 6.000 marroquíes que sí pudieron cruzar la frontera antes de su cierre, Vox cree que muchas de ellas no podrán culminar sus contratos, por la falta de demanda, y se encontrarán en una “situación delicada” al no poder volver a su país. Por ello, considera “imprescindible relocalizar a esas trabajadoras” y “solventar las trabas legales” para que, aunque hayan sido contratadas para una campaña específica, puedan trabajar en otros sectores que “sí tengan necesidad de mano de obra”, como la recogida del arándano o la frambuesa.
Aunque pudiera pensarse que Vox quiere paliar la difícil situación de estas inmigrantes, las medidas que propone dejan claro que no es esa su preocupación. El partido ultra subraya que bajo ninguna circunstancia deben prolongarse los contratos de las temporeras marroquíes; que, si no se acepta su propuesta, deben ser devueltas a su país “de modo inmediato”, pese al cierre de la frontera; y que, “en ningún caso adquirirán derecho alguno adicional a los que ostentan a la fecha, ni generarán derecho alguno a obtener autorizaciones de residencia o trabajo para sí o sus familiares”.
Vox ha presentado una iniciativa similar de apoyo al sector de la cereza y, solo en Cataluña, la Unió de Pagesos estima que falta un 25% de los 40.000 jornaleros necesarios para la recogida de la fruta. El Gobierno ha prorrogado ya, de acuerdo con empresarios y agentes sociales, los contratos de las temporeras atrapadas en España por el cierre de la frontera. Además, para intentar paliar la falta de mano de obra en el campo, ha permitido compatibilizar el subsidio de desempleo con el jornal agrario y ha prorrogado el permiso de trabajo a los extranjeros a quienes vencía antes del 30 de junio, pero todas estas medidas se han demostrado insuficientes. En ningún caso se puede contratar a afectados por expedientes temporales (ERTE) o inmigrantes irregulares.
Indignado por el vídeo del jornalero subsahariano, un veterano militante madrileño de Vox propuso, a través de las redes sociales, que la dirección del partido reclutara entre sus afiliados y simpatizantes a un grupo de voluntarios, encabezados por sus dirigentes más conocidos, para acudir a recoger las cosechas que pueden perderse debido al estado de alarma, provocando escasez de alimentos. Sería, alegó, “un gesto de patriotismo”. No ha recibido respuesta.