Los ultraderechistas pretenden que no se vuelva a repetir la imagen del pasado 28 de junio, cuando el balcón del Consistorio lucía por primera vez en la historia la bandera arcoíris, y denuncian a la coalición de izquierdas por hacer pública la petición. Dicen que apoyar institucionalmente el Día del Orgullo es sinónimo de «malversar bienes y dinero de titularidad pública» para promocionar «un lobby que busca cargarse el orden natural, atacando el respeto a la intimidad, conciencia y moral personal».
EL PERIÓDICO CLM.- El Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara ha llevado hoy al primer Pleno de la legislatura, en forma de ruego, su intento de censurar el apoyo y la defensa de los derechos del colectivo LGTBI por parte del Consistorio. Para ello han pedido que su balcón «no sea utilizado como escaparate de un lobby de género que busca la promoción de una ideología relativista moral y cargarse el orden natural atacando el respeto a la intimidad, conciencia y moral personal de los ciudadanos de Guadalajara».
Así lo recoge en el ruego planteado por el portavoz municipal de la formación de extrema derecha, Antonio de Miguel, en el que considera que con este tipo de manifestaciones se «hace flaco favor al colectivo LGTBI porque los desfiles y celebraciones que se celebran ese día manchan la imagen, el sentido y la esencia real de la reivindicación de este colectivo».
Una iniciativa con la que el que Vox pretende que no se vuelva a repetir la imagen que se producía el pasado 28 de junio, cuando el balcón del Ayuntamiento de Guadalajara lucía por primera vez en la historia la bandera arcoíris que simboliza el apoyo al colectivo LGTBI.
Una insignia que desplegaba el alcalde de la ciudad, el socialista Alberto Rojo, acompañado de dos integrantes de asociaciones en defensa de los derechos LGTBI, WADO y Chrysallis, así como representantes de los grupos municipales de PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y la formación local ‘A Guadalajara hay que quererla’ (AIKE).
Entonces ya los dos ediles que componen el Grupo Municipal de Vox manifestaron su «malestar» por la «imposición ideológica» que a su juicio suponía la colocación de la bandera en el balcón del Consistorio.
Asimismo, decían en un comunicado que actos como estos «vulneran derechos de los guadalajareños y malversan bienes y dinero de titularidad pública utilizando dicho balcón y dicho Ayuntamiento para la promoción y apoyo de un colectivo concreto, aprovechando recursos y espacio de titularidad pública para la celebración de fiestas privadas».
Planteamiento que entonces de poco sirvió y que ahora han pretendido ‘oficializar’ llevándolo al Pleno en forma de ruego.
Una iniciativa de la que se hacía eco Unidas Podemos a través de sus redes sociales, en las que mostraban su «sorpresa» por este ruego de Vox que «como mínimo se nos ocurre calificarla de intolerante».
Comentario al que adjuntaban una captura del ruego presentado ante el Ayuntamiento, con el nombre del portavoz ligeramente borrado, aunque no así su cargo.
Creíamos que por la época en que se celebra este #PlenoGu iba a ser tranquilo, pero aparte de completo de contenido, nos trae sorpresas desagradables, en especial esta de @VOX_Guadalajara que como mínimo se nos ocurre calificarla de intolerante. ¿Cómo lo calificarías vosotros/as?
Ante esta difusión del ruego en las redes sociales, Vox ha amenazado a Unidas Podemos, y en especial a su portavoz en el Ayuntamiento, José Morales, con la interposición de una denuncia, al considerar que han cometido «un delito de revelación de documento público», al adelantar públicamente el contenido de una petición que hoy viernes la formación de extrema derecha planteaba en el Pleno municipal.
Un documento que aseguran que era de carácter «interno», por cuya difusión consideran que la formación de izquierdas habría cometido una ilegalidad. Argumento nada sólido, pues el ruego que la formación de Santiago Abascal ha llevado al Consistorio figura en el dossier del Pleno, al que tienen acceso todas las formaciones políticas presentes en la Corporación días antes de la celebración del mismo.
Pese a ello, desde Vox califican como hecho «delictivo» la «infidelidad en la custodia de documentos y revelación de los mismos», y por ello creen que en este caso «Unidas Podemos ha revelado públicamente un documento que es interno en el funcionamiento del Ayuntamiento de Guadalajara previo a la celebración del pleno ordinario».
Y es que en su opinión, se han desvelado «información y documentos secretos» que corresponden «a la intimidad documental y comunicaciones dentro de la sede electrónica del Ayuntamiento», por lo que han decidido poner el asunto en manos de sus servicios jurídicos «para que tome las medidas oportunas».
Pero el asunto no queda ahí, puesto que sorprendentemente el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara, Antonio de Miguel, asegura estar «estudiando» ampliar la demanda «por la revelación de datos personales que atentan a su intimidad y su honor al ser legibles estos datos personales en el documento público revelado por Unidas Podemos».
Datos con los que se refiere al nombre y apellidos que se han intentado borrar del documento publicado, pero a los que acompaña el cargo de portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Consistorio guadalajareño, responsabilidad ocupada por una única persona cuya filiación, por otra parte, es pública y accesible a cualquier ciudadano al ser miembro de la Corporación municipal y figurar como tal en la web del Ayuntamiento.
Pero este ruego no ha sido el único que en relación con la celebración del Orgullo LGTBI se ha visto en este pleno del Consistorio guadalajareño, puesto que desde Ciudadanos, al igual que se ha hecho en el resto de municipios en los que tienen representación, se ha solicitado la condena de «los actos de violencia que sufrieron militantes de Cs» durante la celebración del Orgullo «en ciudades como Madrid, Barcelona o Alicante».
Una moción que ha salido adelante con veintiún votos a favor -PSOE y PP se han unido a la formación naranja-, con la abstención de AIKE y los tres votos en contra (dos de Vox y uno de Unidas Podemos).
Por el contrario, ha sido rechazada la moción planteada por Vox sobre «violencia intrafamiliar», en la que solicitaba «que todas las víctimas» de este tipo de violencia, en el que incluyen mujeres, ancianos, niños y hombres, «sean tratadas por igual»