La extrema derecha aprovecha para apropiarse de las marchas y señalar a los inmigrantes como culpables de la inseguridad. Las asociaciones de vecinos rechazan las actitudes xenófobas e instan a los manifestantes a «no caer en la trampa» de estos grupos
GISELA MACEDO. EL PERIÓDICO.– Desde hace semanas, los vecinos de la Verneda y los del Besòs i el Maresme han estado protagonizado múltiples caceroladas para protestar contra la sensación de inseguridad y la conflictividad que aseguran sufrir en los barrios; donde se producen robos, peleas y actos incívicos. Así, los residentes están saliendo continuamente a la calle para denunciar su vulnerabilidad ante una respuesta de las autoridades, según ellos, poco efectiva. No obstante, hay quienes han aprovechado el enfado de los residentes para crispar todavía más el ambiente y promover acciones contra los inmigrantes y sembrar la xenofobia en la zona.
Vox es un ejemplo de ello. El partido de extrema derecha ha querido mostrar su apoyo para apropiarse de los actos de protesta y no ha dudado en señalar a los inmigrantes y ocupas como culpables directos del problema.
No obstante, miembros de los grupos de vecinos protestantes aseguran no sentirse identificados con este tipo de comentarios, y menos todavía con este partido. Gloria Mestre, portavoz de la Asociación de Vecinos de la Verneda Alta, ha expresado a este diario su rechazo ante la idea de que “ningún partido aproveche lo que ocurre en el barrio en beneficio propio, y menos uno de este tipo, que incita al odio”. Además, afirma que en temas de delincuencia no hacen “ningún tipo de distinción” entre las personas por sus lugares de procedencia.
Boicot a un comedor social
Otra acción racista que se está llevando a cabo en la zona es una campaña para cerrar un comedor solidario ubicado en la rambla Prim, en el barrio del Besòs i el Maresme, que lleva siete años abierto y donde muchos de sus usuarios son inmigrantes. Para intentar que el local cierre sus puertas, algunos individuos se han dedicado a recoger firmas, meter silicona en las cerraduras y manchar la furgoneta con la que transportan la comida. Además, han hecho pintadas con la palabra “Vox” en su fachada.
Ante estos hechos, la Asociación de Vecinos de la Pau ha comunicado vía Twitter el «rechazo frontal a los ataques que sufre el comedor social Gregal que tan buen trabajo lleva haciendo durante muchos años en nuestro distrito» y ha instado a que los vecinos no caigan «en la trampa de la derecha y arraigue en ellos el discurso fascista y racista que ellos quieren imponer. Sí a la lucha por un barrio digno, pero sí también a un barrio antifascista».
