EFE. LA VANGUARDIA.- La concejal del grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid Alicia Rubio se ha planteado este jueves dónde empieza la «corrupción de menores» y dónde termina la «educación en diversidad sexual» en los centros educativos en los que se impartes talleres de colectivos LGTBI.
Así lo ha manifestado durante la comparecencia del consejero de Educación, Enrique Ossorio, en la que la representante de Vox ha asegurado que la «discriminación positiva» a los alumnos LGTBI está forzando una «discriminación negativa» al resto del alumnado.
«No queremos que se desproteja, queremos que se protejan a todos por igual porque toda discriminación positiva implica una negativa», ha insistido.
Además, ha aseverado que ella creía en los «contenidos de género» hasta que «vio» el trabajo de los colectivos que realizan talleres en los centros educativos, en los que no se diferencia «dónde termina la educación en diversidades sexuales y comenzaba la corrupción de menores».
«Una alumna en una tutoría me dijo que pensaba que el sexo oral era decir cochinadas por teléfono», ha asegurado la diputada de Vox ha añadido que en las aulas se está «adoctrinado con la sexualidad humana y se hipersexualiza a los menores».
El consejero de Educación ha pedido a la formación de ultraderecha que «no se crean las leyendas urbanas» y defiendan el principio de igualdad de los menores y luchen contra el acoso escolar: «No hay que pegar al niños porque sean diferentes o esten atemorizados porque son del colectivo LGTBI y se lo ocultan a sus padres. Qué dolor tan inútil».
«A mis 60 años hay cosas que podía parecer imposible de imaginar, como escuchar hoy aquí, en esta Asamblea, tanto odio que puede escupir una persona», ha declarado la diputada socialista Carla Antonelli.
Antonelli le ha dicho a Rubio que «la única diferencia» entre ambas es que la diputada de Vox tiene «una psicopatía asociada que se llama transfobia», ya que está «obsesionada» con los transexuales, lo cual «ya llega a preocupar un poco, por aquello de que quien hambre tiene, con pan sueña».
«¿A qué le tienen tanto miedo?», ha preguntado a la bancada de Vox el diputado de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño, al tiempo que les ha recriminado que «hablan siempre de la libertad de las familias» mientras «olvidan siempre de la libertad de los niños».
Por parte de Unidas Podemos, la diputada Beatriz Gimeno ha dicho que, aunque «preferiría que Vox no estuviera» en la Asamblea, al menos le sirve para comprobar «la enormidad» de la «victoria» del movimiento LGTB, que ha dejado a la ultraderecha «en el lado del ridículo».
El diputado de Ciudadanos Tomás Marcos ha acusado a Vox de haber «insultado» a las personas LGTBI y de hacer «caricatura» de la diversidad sexual, y le ha dicho a Rubio que si pretende relacionar «el libre ejercicio de la libertad sexual con la pederastia creo que se están equivocando mucho».