La diputada Macarena Olona ha defendido que esto es el «reflejo del pensamiento» de la formación.
EL ESPAÑOL.– El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha defendido este jueves que los homosexuales puedan acudir a terapias porque forma parte de la libertad de los adultos y ha criticado que el Estado se «entrometa» en las decisiones de los adultos.
El diputado ha sido preguntado por la postura de su partido en la Comisión de Igualdad de este miércoles en la que se abordó este asunto.
Su representante en la comisión, Macarena Olona, aseguró en su intervención que sería un error «prohibir que los homosexuales acudan a una terapia» que «les ayude a encontrar su identidad«, unas declaraciones que para Espinosa de los Monteros tienen «todo el sentido del mundo».
Las declaraciones de la diputada de Vox se han producido durante el debate de una Proposición No de Ley de Ciudadanos, que pedía «se prohiban en España los métodos, programas y terapias que consideran la homosexualidad como una enfermedad».
Textualmente, la diputada de Vox ha dicho que apoyar el texto de Cs podría llevar a que «el Gobierno pueda prohibir que las personas homosexuales acudan a terapia. Y me refiero al derecho que cualquier persona tiene, sea o no homosexual, para acudir a un especialista que le ayude a encontrar su identidad. No de género, que hasta en esto Cs se ha tragado la terminología progre de la izquierda. La identidad que todos tenemos como personas y que formamos a través de un proceso biográfico».
«Reflejo del pensamiento» de Vox
Según ha explicado, algunos medios han «manipulado» las palabras de Olona, pero ha defendido que su intervención es el «reflejo del pensamiento» de Vox, que es que «los adultos que deseen hacer cualquier tipo de terapia o consulta», tengan la «libertad» de hacerlo.
«Los adultos tienen capacidad de obrar, no sé por qué se tiene que prohibir ningún tipo de terapia«, ha insistido el diputado, para señalar que su partido defiende el «principio de la libertad» y que no sabe por qué «los progres» y el Estado tienen que «pasarse el día prohibiendo» y diciendo «lo que los adultos pueden hacer libremente».