La comunidad islámica solicita al Ayuntamiento la cesión un terreno para enterramientos
INMA ALCARAZ. DIARIO INFORMACIÓN.- El rito funerario islámico establece que los fallecidos deben enterrarse con un sudario en contacto directo con la tierra, sin ataúd y mirando a La Meca.
La comunidad islámica de Villena ha solicitado al Ayuntamiento la cesión de unos terrenos para llevar a cabo los ritos funerarios según establece la religión musulmana. La demanda se formalizó en el registro municipal del Ayuntamiento el pasado 29 de diciembre.
El alcalde de Villena, Javier Esquembre, adelantó que la intención del equipo de gobierno de Los Verdes es habilitar una zona de tierra en el cementerio municipal para los enterramientos musulmanes. «La idea del equipo de gobierno es responder en positivo a las demandas de esta comunidad pero sin discriminar a nadie. Por este motivo, hemos solicitado un informe para conocer la legislación en materia funeraria en la Comunidad Valenciana, antes de tomar una decisión», explicó el alcalde de Villena.
El rito funerario islámico establece que los fallecidos deben enterrarse con un sudario en contacto directo con la tierra, sin ataúd y orientados hacia la Meca. «Desconocemos si la legislación valenciana exige que los fallecidos deban enterrarse obligatoriamente con féretro», manifestó el alcalde.
Javier Esquembre indicó que la solicitud de la comunidad islámica se abordará en la próxima junta de gobierno local prevista para el lunes 16 de enero, aunque el equipo de gobierno no espera adoptar una decisión en firme hasta no disponer de todos los informes referentes a leyes funerarias y su compatibilidad con los ritos musulmanes.
Dificultad
La concejala del Partido Popular Ana Más mostró ayer su sorpresa al conocer la solicitud del colectivo islámico local de cesión de una parcela municipal para llevar a cabo enterramientos e indicó que los ritos funerarios de la religión musulmana «podría ser incompatibles con la ley sanitaria vigente que impide el contacto directo del difunto con la tierra». Además, según manifestó la edil, la normativa española establece que el entierro debe realizarse trascurridas, al menos 24 horas del fallecimiento.
No obstante, según el rito musulmán una vez producido el deceso, lo ideal es enterrarlo en las primeras 24 horas.
La edil Ana Más subrayó que el tema es muy delicado «porque afecta a toda la ciudadanía, ya que si finalmente se cede un terreno habrá que cambiar las ordenanzas funerarias, puesto que las actuales no contemplan este tipo de inhumaciones y además sería necesario habilitar un espacio para el lavado y purificación de los fallecidos».
La concejala popular alertó de que el terreno disponible en el cementerio municipal es limitado, por lo que la zona de tierra dedicada a estos ritos se acabaría en pocos años.