El Periódico.- Las imágenes de una cámara de seguridad muestran cómo resolvió el dirigente de Bastión Frontal una «disputa de poder» en la organización.
La última reunión de neonazis y ultraderechistas procedentes de toda España acabó a puñetazos y con huesos rotos. El entonces líder nacional de Bastión Frontal, un joven llamado Rodrigo M. que ya había protagonizado, entre otros hechos, un acoso a Pablo Iglesias, salió tras un ultra catalán, le golpeó, le tiró al suelo y le rompió la mandíbula.
El vídeo, grabado por las cámaras de seguridad cercanas a una discoteca, y obtenido por CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, muestra la brutal agresión y la complicidad de otros seguidores nazis en ese ajuste de cuentas entre ultras. Rodrigo “Bastión”, cara visible de los neonazis españoles junto a Isabel Peralta, fue detenido, pasó meses en prisión y está en libertad a la espera de ser juzgado por un delito de lesiones con alevosía.
Ocurrió el 15 de enero. Los neonazis se habían citado en Valencia para celebrar una reunión. Hasta allí llegó el que era su líder, Rodrigo “Bastión” junto a decenas de ultras procedentes de Madrid, Cataluña, Extremadura y Navarra. Entre ellos estaba Iván, un seguidor neonazi catalán, según las fuentes policiales consultadas por este medio.
ROCK CONTRA EL COMUNISMO
Tras la reunión «política» durante el día, por la noche los neonazis acudieron a un concierto RAC (Rock contra el Comunismo). Las imágenes de las cámaras de seguridad de la calle de la discoteca muestran primero al ultra catalán, cabeza rapada, saliendo en solitario del local. Mira hacia atrás para comprobar que no viene nadie detrás.
De pronto, se ve a Rodrigo Bastión, con la sudadera del grupo neonazi, corriendo tras él. Le alcanza y comienza a golpearle con saña. Un grupo de neonazis, liderado por un ultra valenciano, contempla la escena sin intervenir. Todos visten con la estética nazi y botas militares, casi todos son hombres con la cabeza rapada, aunque se distingue alguna mujer con el teléfono móvil en la mano. Cuando la paliza termina, regresan al pub. En el suelo, con la mandíbula rota, queda el ultra rival.
Imagen de la paliza al ultra catalán captada por una cámara de seguridad. /
LUCHA DE PODER
La Policía Nacional detuvo finalmente a los dos militantes de Bastión Frontal. Rodrigo M. en Madrid y Jorge P., en Valencia, este último por impedir «a otras personas socorrer al agredido». La víctima sufrió, «entre otras lesiones, una fractura de mandíbula, resultado de una agresión acometida por la espalda, perdiendo en ese momento el conocimiento y evitando toda posibilidad de defensa».
La pelea se originó por una lucha de poder en el seno del grupo neonazi, según fuentes de la investigación. “Pensamos que se trató de una pelea por control territorial, que el ultra catalán quería controlar Bastión en Valencia”, explican las citadas fuentes. Esas luchas por el control del grupo neonazi español siguen activas.
POR LA ESPALDA
La organización neonazi, sin embargo, difundió un comunicado en el que afirmaba que «nuestro camarada Rodri fue agredido por la espalda con una jarra de cristal y amenazado con un cuchillo por la persona que luego resultó lesionada. Esa persona, quien es ajena a la organización, puso en peligro la integridad y seguridad de las personas que se encontraban presentes».
Un audio de militantes catalanes de Bastión Frontal, difundido posteriormente por El Español, recogía el estupor entre los neonazis: «estaba en la UCI casi vegetal, mandíbula partida en tres cachos, alguna que otra brecha en la cabeza… Cuando me enteré que los han detenido… uf, como les metan tentativa de homicidio ya flipas».