EUROPA PRESS.- Asociaciones y colectivos de víctimas y supervivientes de pederastia, maltrato infantil y violencia sexual han solicitado a la Fiscalía que «actúe de oficio» en la persecución y sanción de los delitos de incitación al odio en medios de comunicación, redes sociales, blogs y foros, ante los «ataques sufridos» por supervivientes.
«Creemos que es preciso crear y reforzar los mecanismos de actuación y que el Ministerio Fiscal, a través de la Fiscalía General del Estado, debe actuar de oficio con inmediatez», señalan las víctimas en un manifiesto, recogido por Europa Press.
Las firmantes del escrito –la Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR), la Asociación de Víctimas de Pederastia en Instituciones Religiosas de Navarra (AVIPIREN), la Asociación Víctimas de Abusos (AVA), Solidaridad en Emergencias Humanitarias y para Refugiados (SEHR), la Asociación Madrileña contra el Acoso Escolar (AMACAE) y la asociación contra los abusos sexuales a menores LULACRIS– denuncian haber sufrido «ataques», incluso aun teniendo sentencias condenatorias en firme de la justicia ordinaria o cuando los delitos han prescrito.
«Los ataques a la integridad de las víctimas y supervivientes de pederastia en cualquier ámbito social, máxime cuando existen sentencias penales condenatorias en firme y cuando los ataques provienen del delincuente sexual o de su entorno encubridor cercano, pero también cuando los delitos hayan prescrito y no puedan ser condenados en la justicia ordinaria, forman parte indudable de esos ataques que actúan como agente de una revictimización terrible», advierten.
Ante esta situación, también proponen extender la protección a la integridad de las víctimas de violencia de género a las víctimas de abusos sexuales. En concreto, se refieren a la jurisprudencia del Tribunal Supremo que «recoge en su doctrina que el maltrato habitual en la violencia doméstica es un delito autónomo cuyo bien jurídico protegido es la integridad moral de la víctima, tratando de impedir la vivencia en un estado hostil y vejatorio continuo».
«¿Por qué no extender a la violencia no doméstica esta protección contra la indefensión de las víctimas?», plantean los firmantes del manifiesto.
Además, señalan que las víctimas de violencia sexual en la infancia y la adolescencia sufren «secuelas que en muchos casos no cesan nunca en totalidad o en parte y que lastran de modo muy grave y consensuado académicamente, su evolución personal, social, emocional, educativa y laboral».