ABC.- Miles de personas se han manifestado en Lima, capital de Perú, para protestar por la brutalidad…
Miles de personas se han manifestado en Lima, capital de Perú, para protestar por la brutalidad policial y la impunidad que, según dicen, impera en el país. Víctimas de la violencia policial, colectivos y organizaciones sociales han marchado por las principales avenidas de la capital peruana hacia el monumento a los «héroes del Bicentenario». También se han celebrado marchas similares en otras ciudades del país. Recientemente, la Policía reprimió violentamente una huelga de trabajadores de empresas agroexportadoras que pedían más salarios y mejores condiciones de trabajo. Millones de peruanos marcharon contra el presidente interino Manuel Merino en noviembre del año pasado. Tras apenas cinco días en el poder, y ante las intensas protestas en Lima, en las que murieron dos manifestantes y hubo unos 200 heridos, Merino dimitió. La actuación de las fuerzas del orden durante las protestas en la capital ha encendido un debate sobre la brutalidad policial, que según los defensores de los derechos humanos ha sido históricamente más común en el interior del país, donde los peruanos de bajos ingresos tienen más dificultades para exigir responsabilidades. Al menos 20 manifestantes fueron baleados con perdigones de plomo o canicas de vidrio durante las protestas de Lima, según registros médicos, entrevistas e información recopilada por la Coordinadora de Derechos Humanos local. En noviembre, Human Rights Watch dijo que había pruebas «creíbles y sólidas» de que la Policía había utilizado tales municiones. Los activistas aseguran dicen que las fuerzas policiales se han envalentonado en parte por una nueva ‘Ley de protección policial’ aprobada en los primeros días de la pandemia de coronavirus que respalda a los agentes que disparan en servicio. El nuevo presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, un centrista que reemplazó a Merino, ha prometido que no habrá «impunidad» para los agentes violentos y destituyó a 18 altos jefes de Policía a raíz de las protestas. Pero ningún oficial de policía ha sido acusado ni identificado como posible sospechoso por acciones relacionadas con las protestas. Manifestantes como Jack Pintado murieron en Lima el 14 de noviembre, con 10 perdigones de plomo alojados en la parte superior de su cuerpo, según muestran los registros legales. Tres semanas, Jorge Muñoz murió en una acera en el norte de Perú tras ser alcanzado por un «proyectil de plomo». Otros sobrevivieron, pero sus cuerpos quedaron gravemente mutilados.-Redacción-