elDiario.es.- Consideran que las imágenes, las pancartas o las manifestaciones a favor de los presos de la banda terrorista son “muy dolorosas” para las víctimas, además de subrayar el efecto nocivo que pueden tener en las nuevas generaciones que desconocen la Historia.
Las víctimas del terrorismo de ETA han aprovechado la XX Jornada Anual de Covite, celebrada este miércoles en Pamplona, para pedir el final de la presencia de la banda terrorista en forma de pancartas, pintadas y fotografías en los pueblos de Navarra. Han coincidido, también, en la necesidad de ver el papel de las víctimas como referentes de la convivencia pacífica y democrática, a la vez que han destacado el efecto nocivo que puede tener en los niños y jóvenes que desconocen la Historia el hecho de mostrar a los victimarios de ETA en las calles de los pueblos de Navarra.
“Desde que sale de su casa, toda la vida que hace ese niño es siempre viendo las fotografías de unos señores que se creen que son sus héroes, sus referencias”, ha sentenciado Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite. En la mesa redonda también han participado José María Lobato, herido en un atentado de ETA perpetrado el 5 de diciembre de 1997 en San Sebastián, y Julio Vidaurre, hijo de Jesús Vidaurre Olleta, asesinado por ETA el 1 de mayo de 1980 en Pamplona, disertando sobre las reivindicaciones y derechos de las víctimas en el posterrorismo.
José María Lobato ha afirmado no estar asombrado de las dinámicas de homenaje y reconocimiento que se hacen, porque las estructuras que sirvieron para justificar el terrorismo “siguen vigentes”, sin haber “voluntad política” para su desmantelamiento. “De hecho, se ha creado un partido, EH Bildu, que no ha hecho un acto de contrición para reconocer todo el mal que han hecho durante tantos años”, ha apuntado.
Por su parte, Vidaurre ha coincidido en que las estructuras siguen vigentes y que las calles son un campo de batalla que “no estamos afrontando como sociedad”. La libertad de expresión es sagrada, ha opinado Vidaurre, pero el Estado, a su entender, no ha creado la suficiente legislación para poder terminar con esas situaciones. Algo que ha tildado como “muy doloroso” para las víctimas.
Críticas a las declaraciones de Barrionuevo
En otro orden de cosas, los tres participantes también se han pronunciado sobre las declaraciones del exministro del Interior, José Barrionuevo, sobre los GAL. Al respecto, Ordóñez ha rechazado las afirmaciones de Barrionuevo, para continuar expresando que no se ha conseguido el mismo rechazo, la misma “tormenta política”, con las declaraciones que hacen los líderes de la izquierda abertzale. Ha declarado no estar preocupada por las declaraciones de Barrionuevo por no tener, en su opinión, ningún apoyo social: “Me preocupan más las declaraciones que hacen todos los días los líderes de la izquierda abertzale y a las que toda la sociedad se ha acostumbrado y nadie reacciona”.
Tanto Lobato como Vidaurre han seguido por la misma línea, argumentando que el terrorismo es terrorismo “se llame como se llame”. Sin embargo, se han mostrado críticos con el juego que le han permitido estas palabras a la izquierda abertzale. “Están en ese énfasis, exigiendo responsabilidades y sin hacer una crítica interna de lo que ha supuesto el ejercicio de la violencia de la que son herederos”, ha querido concluir Lobato.