Cadena Ser.- La árbitra gallega que suspendió un partido de Liga Femenina de baloncesto por acoso machista, Paula Lema, ha defendido que espera que su decisión «signifique otro paso para que ninguna mujer tenga que volver a sufrir ningún tipo de violencia en ningún ámbito de la vida».
Lema estaba haciendo su trabajo, como se la ha visto en numerosas ocasiones en la ciudad lucense. Paula arbitró en varias jornadas al Río Breogán y, por primera vez en su carrera decidió parar el encuentro de liga femenina entre el Bembibre y el Girona el pasado fin de semana.
El motivo que la llevó a tomar esta decisión no fue otro que la actitud de un aficionado que estaba en la grada. Este hombre la insultó en repetidas ocasiones con comentarios violentos y machistas, como «‘vete a limpiar», hasta que fue imposible continuar con el encuentro.
El equipo local le ha prohibido volver a entrar en el pabellón y tras estos hechos, en un comunicado remitido este viernes a EFE ha agradecido a las federaciones y a la asociación de árbitros «su apoyo y su disposición para abordar y condenar estos actos», además de dar las gracias por el apoyo de sus compañeros, así como de su entorno y su familia.
Ha pedido no continuar con su exposición mediática mientras se desarrollan los cauces legales que sigue esta situación, pero quiere que su decisión sirva para el futuro. «Espero que signifique otro paso para que ninguna mujer tenga que volver a sufrir ningún tipo de violencia en ningún ámbito de la vida», ha expresado en el comunicado.
En su opinión, «no hay que silenciar las ocasiones» en las que los equipos arbitrales están «expuestos a insultos y vejaciones» y ha reclamado «que no queden impunes». Y concluye que «el hecho de ser comentarios machistas, sexistas o racistas es una agravante de las agresiones que sufrimos».