Las autoridades clasifican los incidentes como crímenes de odio
LA OPINIÓN.- Autoridades policiales respondieron el domingo por la mañana a los llamados de dos mezquitas que reportaron grafiti y una supuesta granada en la entrada de una de éstas, actos que esta mañana están siendo investigados como crímenes de odio.
En la mezquita Ahmadiyya Muslim Community Baitus-Salaam, ubicada al 13200 de la avenida Prairie, la policía encontró la palabra “Jesus” pintada al frente de la propiedad y una granada de mano, que terminó siendo falsa. Las autoridades también respondieron al llamado del Centro Islámico de Hawthorne, donde encontraron otra pintada en el frente del edificio que decía “Jesús es el camino”.
El Departamento de policía de Hawthorne, junto al Buró Federal de Investigaciones (FBI), clasificaron ambos hechos como crímenes de odio.
Los hechos se suman a otros incidentes supuestamente desencadenados por el tiroteo masivo del 2 de diciembre pasado en San Bernardino, a manos de dos extremistas religiosos, que terminó con la vida de 14 personas.
Entre los incidentes que siguieron a la masacre, las autoridades reportaron un incendio provocado en una mezquita del valle de Coachella.
En este incidente, Carl James Dial Jr., de 23 años de Palm Desert, fue arrestado el sábado como sospechoso de incendiar el templo musulmán.
También se reportó el hallazgo de una cabeza de puerco frente a una mezquita en Philadelphia.
Otros dos incidentes similares fueron reportados en las oficinas del Concejo de Relaciones Americanas- Islámicas de Santa Clara y Washington, donde llegaron cartas de amenaza, con un polvo sospechoso dentro de estas.
La comunidad Sikh, comúnmente confundida con la comunidad islámica también reportó grafiti con la palabra “ISIS” (Estado Islámico) en uno los vehículos del Templo Sikh del condado de Orange.