Público.- El Fondo de Naciones Unidas para la infancia ha recogido estos datos entre 2005 y 2020 y denuncia que las vulneraciones están cometidas tanto por agentes no estatales como por los propios Estados.
Un informe de Unicef señala que más de 104.100 niños y niñas «han sido asesinados o mutilados en situaciones de conflicto armado» entre 2005 y 2020. El trabajo reporta que 93.000 han sido reclutados y utilizados por las partes del conflicto. Unos 25.700 han sido secuestrados.
El número anual de violaciones que ha verificado la entidad se ha disparado gradualmente desde que se han recopilado los datos. En 2014 se superó por primera vez los 20.000. Mientras, en 2020 se han registrado 26.425. Entre 2016 y 2020, la media mundial diaria de violaciones graves verificadas se situó en la «alarmante» cifra de 71 violaciones.
Thank you for watchingTanto Estados como agentes no estatales cometen violaciones
El estudio, bajo el título 25 años de conflictos armados y la infancia: Actuar para proteger a los niños y niñas en la guerra, destaca que las partes en conflicto que cometen este tipo de vulneraciones de los derechos humanos contra la infancia son tanto Estados como agentes no estales. Concretamente, el 26% de las violaciones fueron por realizadas por actores estatales. Aquí incluyen a fuerzas y coaliciones nacionales e internacionales. El 58% se produjeron por no estatales.
Unicef remarca que estas violaciones se producen en 30 situaciones en conflicto de África, Asia, Oriente Medio y América Latina. Por ejemplo, entre 2016 y 2020, el 79% de todas las víctimas infantiles —unos 41.900 niños— se verificaron en solo cinco lugares: Afganistán (30%), Israel y el Estado de Palestina (14%), Siria (13%), Yemen (13%) y Somalia (9%).
Ataques contra escuelas y hospitales
El trabajo hace hincapié en las explotaciones sexuales y apunta que las partes en conflicto han violado, casado a la fuerza y cometido otras formas graves de violencia sexual contra al menos 14.200 niñas y niños. También se han producido 13.900 incidentes de ataques contra escuelas y hospitales y no menos de 14.900 incidentes de denegación de acceso humanitario a los niños desde 2005.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, asegura que «este informe expone con la mayor crudeza posible el fracaso del mundo a la hora de proteger a sus niños y niñas contra las violaciones graves en tiempos de conflicto armado».
El informe señala que muchos niños y niñas sufren más de una violación, «un factor que aumenta su vulnerabilidad». De hecho, el trabajo explica que «el secuestro se combina a menudo con otras violaciones, especialmente el reclutamiento, la utilización y la violencia sexual». Remarca que sobre todo las niñas que han sido secuestradas o han estado asociadas con las partes en conflicto «se encuentran expuestas a un riesgo elevado de ser víctimas de la violencia sexual, como por ejemplo la violación, la explotación sexual y el matrimonio forzado».
Los menores que proceden de ambientes más empobrecidos corren mayor riesgo a la hora de sufrir violaciones graves. Especialmente aquellos que son refugiados, desplazados internos o indígenas. Por sexo, las violaciones han afectado predominantemente a los varones. «En 2020, los niños varones representaron el 73% de todas las víctimas infantiles, una mayoría en el caso del reclutamiento y la utilización (85% de varones), el secuestro (76% de varones) y el asesinato y la mutilación (70% de varones)».