Unas 2.500 personas se han movilizado este lunes en Dresden, en el este de Alemania, para protestar contra la marcha organizada en la misma ciudad por el movimiento de extrema derecha PEGIDA, un grupo racista que desde 2014 ataca la entrada de refugiados al país y la supuesta islamización de Europa
EUROPA PRESS. LA VANGUARDIA.- Unas 2.500 personas se han movilizado este lunes en Dresden, en el este de Alemania, para protestar contra la marcha organizada en la misma ciudad por el movimiento de extrema derecha PEGIDA, un grupo racista que desde 2014 ataca la entrada de refugiados al país y la supuesta islamización de Europa.
Los partidarios de PEGIDA también se contaron por miles en un mitin en el que estuvo presente el líder de Alternativa para Alemania (AfD), Bjoern Hoecke, señalado por utilizar retórica nazi en sus discursos.
La Policía de la ciudad ha informado de que, pese a que ambas movilizaciones se produjeron muy cerca una de la otra, no se han producido incidentes violentos.
Los organizadores de la contramanifestación han mostrado su satisfacción ante la acogida que ha tenido su movilización, pues si bien un principio esperaban una asistencia cercana al millar de personas, finalmente se duplico hasta llegar casi a 2.500 asistentes.
«Tarjeta roja para los nazis», o «Abuelas contra la extrema derecha», fueron algunos de los lemas que se ha podido leer en la movilización en contra del grupo xenófobo, que en los días previos también había sido censurado por los grandes partidos de Alemania.
En este sentido, la filial de Dresden de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y el liberal Partido Democrático Libre (FDP) pidieron una contramanifestación bajo el lema «La democracia necesita columna vertebral», al igual que el primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, y varios miembros de su gabinete, si bien a título personal.
La Asociación de Comunidades Judías en Sajonia, la Iglesia Católica y la Iglesia Protestante del estado también mostraron su apoyo a esta movilización.
Por su parte, la presencia de Hoecke ha resultado ser controvertida incluso para su propio partido, ya que su participación puede resultar, han dicho desde Alternativa para Alemania, «arriesgada» de cara a las inminentes elecciones que se celebran este domingo en la ciudad de Hamburgo.
«Por legítimo que sea el problema, una manifestación siempre conlleva riesgos porque no se puede controlar quién participa», ha aseverado Alexander Wolf, integrante de la junta ejecutiva de AfD.
