En la serie de ataques con armas largas perpetrado en la tarde de lunes en el centro de Viena participó «al menos un terrorista islamista», mientras que la cifra de personas asesinadas asciende a cuatro. Uno de los atacantes ha sido abatido y al menos otro se ha dado a la fuga
CARMEN VALERO. EL MUNDO.- Muchos vieneses salieron este lunes para disfrutar de su última noche antes del segundo confinamiento por el coronavirus, que empiezaba a medianoche, pero lo que iba a ser un momento para disfrutar de una cerveza o un concierto se convirtió en la mayor pesadilla terrorista de la ciudad en 40 años.
La mano negra del terrorismo alcanzó Viena con un cadena de atentados que causó al menos cuatro muertos y 14 heridos graves, uno de ellos un agente de policía, según el Ministerio austriaco del Interior, Karl Nehammer, que ha pedido a la población permanecer en sus hogares.
En los ataques, perpetrados con armas largas, participó «al menos un terrorista islamista» que fue abatido por la Policía. Los investigadores accedieron a su vivienda forzando la puerta con explosivos, precisó Nehammer, sin ofrecer más detalles sobre el perfil del atacante. «Fuertemente armado», estaba equipado con un fusil de asalto y un cinturón de explosivos que se reveló falso, según el ministro.
«El segundo agresor sigue a la fuga», añadió el titular de Interior, que por primera vez utilizó la palabra «islamista» en relación con este atentado y pidió también a la población no acudir al centro de la capital. Las autoridades mantienen este martes una gran operación policial con apoyo del Ejército.
«Ha sido un ataque terrorista repugnante. Son horas difíciles en la República, pero no nos dejaremos intimidar por el terrorismo», declaró el canciller Sebastian Kurz.
En torno a las 20.00 horas, varios supuestos terroristas empezaron a disparar contra la gente sentada en las terrazas y los interiores de bares y restaurantes en pleno centro de la ciudad, a pocos metros de la Sinagoga Central de Viena. De la identidad de los atacantes sólo se sabe que el terrorista abatido era «una persona radicalizada que se sentía cercana al Estado Islámico», ha afirmado el ministro del Interior.
REMINISCENCIAS ANTISEMITAS
El mero hecho de que los primeros disparos se produjeran en torno a esa sinagoga evoca para muchos austríacos el terror provocado en los años 80 por el grupo terrorista palestino Abu-Nidal. Dos personas murieron entonces y otras 18 resultaron heridas, entre ellas tres niños. Uno de los autores de ese atentado aún cumple condena en una cárcel austríaca.
«No podemos decir aún nada del motivo. No podemos descartar un motivo antisemita, debido al lugar donde comenzó», señaló el jefe del Ejecutivo, sin dar más detalles.
Testigos de los hechos, como el rabino Schlomo Hofmeister, señalaron en declaraciones a Efe que escucharon «un centenar de disparos» en los primeros instantes del ataque. «Al menos un atacante disparó contra la gente que estaba sentada delante de los bares y restaurantes. La gente salió en pánico corriendo hacia el interior pero el atacante les siguió y disparó también en el interior«, relató Hofmeister
Vídeos que circulan en las redes sociales, grabados por vecinos desde sus casas, muestran cómo un atacante dispara contra un transeúnte, justo en frente de la entrada principal de la sinagoga, y dispara su pistola con el objetivo de rematarlo cuando yacía sobre la acera.
UN ATACANTE, ABATIDO
Asimismo, en un intercambio de disparos con la Policía, uno de los agresores cayó abatido, mientras que un agente resultó herido de gravedad. «Me alegra que nuestros policías ya hayan eliminado a uno de los autores. Nunca nos dejaremos intimidar por el terrorismo y lucharemos contra esos ataques con todos los medios», señaló el canciller austríaco, que calificó los ataques de «repugnantes ataques terroristas».
Los disparos en hasta seis distintos puntos de la capital, lugares que Google ha marcado con puntos rojos para alertar a la población, sembraron el terror en la ciudad, que ensordeció con las sirenas de la policía y las ambulancias.
La primera alarma provino de la Policía, que a través de su cuenta en Twitter exhortó a la población a mantenerse alejada de todos los espacios públicos y a enviarles todo el material gráfico que hubieran podido obtener para agilizar la investigación de lo sucedido. Las imágenes captadas por los ciudadanos, sin embargo, ya están circulando por las redes sociales y en ellas se muestran fachadas de edificios con cristales rotos y grandes manchas de sangre. En los audios difundidos por las televisiones austriacas se oye con claridad el estruendo de los disparos.
En otro vídeo, grabado desde el interior de un restaurante en la Plaza de Suecia (Schwedenplatz), se ve como un agente de la policía de Viena cae abatido por disparos de un fusil semiautomático.
En el momento de los primeros tiroteos la sinagoga estaba cerrada, según un comunicado de la comunicad judía de Viena, por lo que no es de esperar heridos de esa confesión. El presidente de la comunidad israelí en Viena, Oskar Deutsch, el templo llevaba cerrado varias horas. «No había nadie dentro», declaró a diario Der Standard.
«SOMOS MÁS FUERTES QUE EL ODIO Y EL TERROR»
Las reacciones a unos atentados que se producen sólo unos días después de los vividos en Francia no se han hecho esperar. Desde Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su condena «enérgicamente» a la serie «cobarde» y «horrible» de ataques perpetrados en el centro de Viena que violan la vida y nuestros valores humanos.
«Somos más fuertes que el odio y el terror», señaló , por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien se dijo «conmocionada y triste por el brutal ataque».
También el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, condenó ese «cobarde acto de violencia y odio».
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado: «El odio no doblegará nuestras sociedades» y que «Europa permanecerá firme ante el terrorismo».
En Alemania, el co presidente del Partido Socialdemócrata, Norbert Walter-Borjans, tachó lo ocurrido de «acto criminal» y subrayó que sea cual fuere el motivo y los autores, esos actos merecen la repulsa de todos, tolerancia cero y una respuesta firme de la Justicia».
Y en la mañana de este martes, la canciller Angela Merkel se ha unido a esta condena de los atentados. Según un tuit de un portavoz, Merkel ha afirmado que «la lucha contra el terrorismo islámico» es «nuestro combate común» y ha transmitido a Austria su «solidaridad».