La revista ultraderechista polaca ‘wSieci’ abre con una imagen de una mujer cubierta con la bandera europea mientras manos oscuras tratan de arrebatársela: «Violación islamista en Europa». En sus páginas interiores menciona los abusos sexuales en Colonia, de los que se acusó a refugiados, mientras que solo 3 de los 58 detenidos lo son. No es la primera vez que esta revista deja clara su posición contra los refugiados y migrantes a través de sus portadas
DESALAMBRE. ELDIARIO.ES.- «Violación islamista en Europa». La frase acompaña la imagen de una mujer semidesnuda cubierta con una impoluta bandera europea que intenta escapar de las manos que la agarran con fuerza. Ella es blanca y rubia, y se aferra al símbolo comunitario con desesperación. Los brazos que la acosan, oscuras. Es la nueva portada de la revista polaca ultraderechista ‘wSieci’, que una vez más despierta la polémica por su clara posición xenófoba.
La contraportada no se queda atrás. Bajo la misma línea, las manos oscuras tratan de arrebatar a la joven la bandera europea que cubre su cuerpo. «Infierno de Europa», reza una de las inscripciones que encabezan la última página del magazine polaco.
La polémica portada aparece días después de publicarse los datos acerca de los detenidos por abusar sexualmente de mujeres durante la pasada Nochevieja en Colonia (Alemania). A raíz de lo acontecido la pasada madrugada del 31 de diciembre en la Estación Central de Colonia, Alemania, se registraron más de 1.000 denuncias de mujeres por robo, acoso sexual y violación. Las primeras acusaciones e informaciones oficiales apuntaron directamente a «refugiados» como presuntos culpables de los hechos. Sin embargo, de entre los detenidos, únicamente tres – dos sirios y un iraquí– habían llegado recientemente a Alemania y contaban con este estatus.
El enfoque de la portada alimenta el falso mito del «hombre extranjero violador» que ataca sexualmente a «nuestras mujeres». En esta línea, las nuevas acusaciones contra refugiados tras los sucesos en Colonia despertaron también críticas feministas contra sectores políticos y mediáticos por utilizar la defensa de la mujer únicamante cuando los supuestos abusadores son extranjeros, como recoge este artículo de Pikara Magazine. El periodista Ronan Buternshaw ha comparado la revista polaca ‘wSieci’ con un cartel fascista de la Segunda Guerra Mundial.
En las páginas interiores de la revista polaca, la periodista Aleksandra Rybinska profundiza en la relación entre su portada y los sucesos de Colonia. En su artículo culpa a una «afluencia masiva de iunmigrantes» de los hechos sucedidos en Nochevieja. «La gente de la vieja Europa después de los dolorosos eventos de fin de año en Colonia ha visto los problemas derivados de la afluencia masiva de inmigrantes. Las primeras señales de que las cosas iban mal, sin embargo, aparecieron mucho antes. Todavía se ignoran o se minimizan su importancia en nombre de la tolerancia y la corrección política», apunta.
«¿Se puede criminalizar más a los refugiados que con esta portada de una revista polaca? No lo creemos», han criticado a través de Twitter desde Sos Racismo, que desde su nueva plataforma ‘ Es racismo’ han difundido la polémica portada.
No es la primera vez que ‘wSieci’ da la nota por su carácter xenófobo y su posición anti-migración. En septiembre, cuando la Unión Europea discutía el plan de reubicación de refugiados por Europa, poco después de la simbólica muerte del pequeño Aylan, la revista atacó con esta primera página.
En ella aparece la entonces primera ministra polaca Ewa Kopacz portando un velo islámico y cargada de explosivos. El titular de la portada hacía referencia a la posible aprobación del plan de reubicación de refugiados de Grecia e Italia a otros estados miembros, entre ellos Polonia: «Ewa Kopacz nos organiza infierno a instancias de Berlín». La portada conllevó una demanda por parte de Kopacz demanda cotra el magazine por ver menospreciado «su honor y dignidad».
Finalmente, el Gobierno de Polonia, que ya había asegurado que solo aceptaría a demandantes de asilo cristianos, rechazó el plan de reubicación de refugiados.
La falsa acusación lanzada contra los refugiados como responsables de los abusos sexuales perpetrados en Colonia ha tenido sus efectos durante este tiempo. Según una encuesta realizada por la segunda cadena de televisión pública alemana ZDF, un tercio de los encuestados para la muestra reconoció haber cambiado de opinión tras lo ocurrido en Colonia, y un 60% consideró que Alemania no puede hacer frente a tantos refugiados, dato que tan solo un mes antes, en diciembre de 2015, era del 46%. Además, en el mismo estudio, un 70% de los ciudadanos consideró que la llegada de tantos refugiados se traduciría en un incremento de la criminalidad en Alemania.