Tonya Harvey, de 35 años, fallecía el martes pasado tras ser tiroteada en plena calle en la ciudad de Búfalo (la segunda más grande del estado de Nueva York). Harvey, conocida por sus allegados como “Kita”, es la tercera mujer trans asesinada en lo que llevamos de 2018 en los Estados Unidos y la primera víctima de homicidio de Búfalo de este año. Una portavoz de la Fiscalía del Condado de Erie ha expresado que la oficina está “extremadamente preocupada por un aumento en los homicidios de personas transgénero en todo el país y que, como parte de esta investigación, esclarecerá si este es un posible delito de odio”. Por su parte, la activista local trans Ari Moore se lamenta de que “el odio, el fanatismo y los ataques agresivos contra las personas trans son casi un suceso cotidiano en nuestras vidas”.
DOS MANZANAS.- Tras los asesinatos de Christa Leigh Steele-Knudslien, fundadora del concurso de Miss Trans América, y de Viccky Gutiérrez, de Los Ángeles, cuyo cuerpo fue quemado, Tonya Harvey se convierte en la tercera víctima trans de los Estados Unidos de este 2018. “Kita” fallecía el pasado martes, a última hora de la tarde, tras ser el blanco de un tiroteo. Todo apunta a que se trata de un nuevo caso de delito de odio motivado por la transfobia. Su amiga Ashley Breathe ha explicado a través de su cuenta de Facebook que “la conocí desde que comencé la transición, ella era muy dulce y cariñosa, siempre le dije que ella era la negra Cameron Díaz”.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Erie, encabezada por John Flynn, está investigando la muerte de Harvey junto con la Policía de Búfalo. “Las personas trans se enfrentan a una cantidad desproporcionada de violencia física y sexual”, según el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero, un grupo de defensa de la justicia social con sede en Washington DC. Una de cada cuatro personas trans en EE UU ha sido víctima de algún delito por odio, con tasas incluso más altas para las mujeres trans y las personas trans negras.
Por su parte, el director ejecutivo del centro Damian Mordecai denuncia que “hay una epidemia de violencia muy real dirigida a la comunidad transgénero, particularmente por aquellos que viven en la intersección de la transfobia, el racismo y la misoginia”. En este sentido, cabe recordar que de las 52 víctimas LGTB en EE UU durante 2017, 22 de ellas fueron mujeres transexuales (la mayoría de ellas de raza negra). Sirva de ejemplo de esta violencia tránsfoba el caso de Ally Steinfeld, una adolescente de 17 años a la que sus asesinos quemaron y le sacaron los ojos, como recogía dosmanzanas el pasado mes de septiembre.
Las políticas de Trump perjudican al colectivo LGTB de Estados Unidos
Hace solo unas semanas nos hacíamos eco de que en el primer año de Trump se ha producido un preocupante incremento del 86 % en los homicidios con víctimas LGTB y un descenso de la aceptación del colectivo entre la población estadounidense. Los datos y las encuestas muestran cómo los ataques a la comunidad LGTB por parte de la Administración Trump han tenido consecuencias nefastas a lo largo del año 2017.
La aceptación de las personas LGTB por parte de la población estadounidense ha disminuido por primera vez desde que se realiza este tipo de sondeos, situándose en un preocupante 49 %. Las cifras demuestran que tanto las legislaciones, como la difusión de mensajes LGTBfobos por parte de los medios afines al Gobierno de Donald Trump, están haciendo mella en lo conseguido en años de lucha contra la discriminación.
Por lo que se refiere a las víctimas de homicidio relacionado con su orientación sexual o identidad de género, de las 52 muertes registradas en 2017 en Estados Unidos 22 lo fueron de mujeres transexuales (la mayoría de ellas de raza negra), 20 fueron hombres cisgénero homosexuales o bisexuales, 5 mujeres cisgénero lesbianas o bisexuales, 1 hombre transexual y 4 personas de género no binario. En el año 2016, el total de víctimas fue de 28, de las que 17 fueron mujeres transexuales y 4 eran hombres cisgénero homosexuales o bisexuales.