EL MUNDO.- Tan sólo 24 horas después de la muerte Alan Sterling, un hombre negro de 37 años muerto a manos de dos policías blancos, en Saint Paul, Minnesota, otro hombre negro moría tras ser disparado al parecer por un policía cuando se encontraba en el interior de su vehículo junto a una mujer y un niño. «No tengo mucha información en este momento de por qué de la parada de tráfico ni las circunstancias del tiroteo», ha declarado el Jefe de la Policía de St. Anthony, Jon Mangseth
La mujer, su novia, retransmitió a través de Facebook Live la muerte de Philando Castile, de 32 años. En el vídeo se muestra a la mujer. Lavisjh Reynolds, sentada en un coche con su pareja cuya camisa aparece empapada en sangre y se le ve desplomado en el asiento del conductor. La mujer asegura que fue un policía quien le disparó.
Reynolds explica que el policía les paró al llevar una luz trasera estropeada y pidió a su novio la documentación del coche. Cuando su pareja fue a sacar su cartera para entregársela, el policía vio un arma en la guantera, para la que la víctima tenía licencia. El agente comenzó a gritar «¡no te muevas!» y empezó a dispararle hasta en cuatro ocasiones.
La Policía por su parte ha explicado que el incidente estaba siendo investigado y que en el lugar de los hechos se encontró un revólver.
El gobernador del estado de Minnesota, en el norte de Estados Unidos, reclamó el jueves la realización de una investigación federal sobre la muerte del hombre.
«Esta mañana hablé por teléfono con el secretario general de la Casa Blanca, Denis McDonough, para reclamar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos inicie inmediatamente una investigación federal independiente en este caso», dijo el gobernador Mark Dayton en un comunicado.
En el directo de Reynolds ésta explica que su pareja tenía licencia para un arma y que se lo intentaron explicar al agente, pero éste directamente disparó. «Señora mantenga las manos donde está», se escucha decir al policía. «Le acaba de disparar en el brazo», continúa hablando la mujer.
«¡Oh, Dios! No me diga que mi novio ha muerto, por favor, no me diga que acaba de morir», sigue Reynolds. «Él sólo quería mostrarle su licencia para conducir. Le ha disparado cuatro balas».
«¡Le he dicho que no lo agarrara! ¡Le he dicho que levantara las manos al aire!», grita el policía en el video
En ese momento se escucha a otros agentes que le espetan a Reynolds que salga del coche y camine hacia atrás, mientras ella pregunta si tienen a su hija y se oye el llanto de una niña. Finalmente, se escucha a los policías decirle que se arrodille y que se encuentra detenida hasta que se aclare el asunto. Las siguientes imágenes son el cielo azul.
Según ella, el agente, que no ha sido aún identificado, era «chino». Explica también que el vehículo fue parado por un faro roto, y que había marihuana en el coche.
Tras supuestamente dispararle, Reynolds explica en directo lo que ha sucedidomientras el policía continúa apuntando con su arma a Castile. La reacción no se ha hecho esperar. Después de emitirse el directo una multitud de manifestantes se presentaron en la residencia del Gobernador en Saint Paul al grito de «¡Sin Justicia no hay paz!». Las mismas protestas que la muerte de Sterling que murió tras ser disparado por dos gentes mientras se encontraba desarmado en el suelo.
El vídeo ha recibido más de 1,5 millón de vistas pocas horas después de publicarse con una corriente de comentarios de horror y de ira.
Hacia el final del video, de diez minutos de duración, la niña de Reynolds, de cuatro años, trata de tranquilizar a su aterrorizada madre. «Está bien, mamá», dice la niña. «Está bien, estoy aquí contigo».