Una madre de mellizos, familia monoparental, denuncia que el nuevo decreto le ha recortado una semana el permiso. Ahora, en caso de partos múltiples las dos semanas extra deben repartirse entre «cada uno de los progenitores». La Secretaría de Estado de Seguridad Social reconoce que «es una laguna importante» y señala que va a revertirse «de inmediato» .La Federación de Asociaciones de Madres Solteras pide que, en los casos de progenitores que cuidan a sus hijos sin pareja, el permiso que corresponde al otro pueda ser disfrutado por otros miembros de la familia
MARTA BORRAZ. ELDIARIO.ES.- El decreto que entró en vigor el pasado 1 de abril para ampliar progresivamente los permisos de paternidad ha supuesto una semana menos de cuidado para los hijos de familias monoparentales en casos de partos múltiples. Una mujer, que dio a luz a mellizos el pasado 4 de abril, ha presentado una reclamación ante la Seguridad Social en la que denuncia que el nuevo texto le concede una semana menos de permiso respecto a la regulación anterior. Y es que a las 16 semanas del permiso de maternidad que contempla la ley, se les sumaba un extra de 2 en caso de dar a luz a más de un hijo. Esas semanas deben repartirse ahora entre «cada uno de los progenitores», según la nueva redacción.
La norma que equipara los permisos de paternidad y maternidad, aprobada el pasado 1 de marzo por el Consejo de Ministros, pretende reforzar la igualdad entre hombres y mujeres con el objetivo de que no solo sean ellas las que asuman la carga de los cuidados. Así, desde abril los padres (o segundos progenitores) tienen ocho semanas de permiso, que se irán ampliando progresivamente hasta las 16 en 2021 para dar lugar a permisos por paternidad y maternidad iguales, intransferibles y no necesariamente simultáneos. Este enfoque, que permea toda la reforma, es el que ha dado lugar a que las dos semanas de ampliación por partos múltiples se repartan entre dos progenitores.
Es decir, antes de este decreto las madres que tenían partos múltiples sumaban dos semanas más a su permiso de 16 semanas. Ahora, estas dos semanas se reparten una para cada progenitor. Los hijos de las personas que cuidan solas se quedan, en la práctica, sin una semana de cuidado en la familia puesto que solo tienen una progenitora. «Teniendo en cuenta que el decreto ley 6/2019 dispone medidas para la igualdad de trato, es sorprendente que en el caso de familias monoparentales, nos perjudique en el caso de partos múltiples», señala la reclamación, a la que ha tenido acceso eldiario.es. Cristina Prat registró la queja el pasado 25 de junio después de que la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, le concediera únicamente 17 semanas (las 16 de maternidad más 1 extra).
«Quiero pensar que se han olvidado de incluir una coletilla para contemplarnos a nosotras, pero no puede ser que una ley que pretende mejorar derechos, los recorte», explica Cristina. En realidad ha querido poner la reclamación para motivar un cambio en la norma y «defender el derecho de otras familias como la mía», puesto que ella tiene cubiertas por convenio colectivo no solo las 2 semanas por haber dado a luz a mellizos, sino las otras 8 que corresponderían al otro progenitor. Es decir, en su trabajo le sufragan el permiso de maternidad y de paternidad aunque sea ella una única progenitora.
Cristina trabaja en Puigcerdà (Girona) y es empleada pública en el Consorci Alt Urgell-Cerdanya, que se rige bajo el convenio colectivo para entes locales de menos de 20.000 habitantes de Catalunya. El texto reconoce que el progenitor o progenitora de una familia monoparental, si tiene la guarda legal exclusiva del hijo o hija, «también puede disfrutar» del permiso de paternidad «a continuación del de maternidad».
Preguntada sobre esta situación, la Secretaría de Estado de Seguridad Social reconoce que la reclamación «descubre una laguna importante en el texto» y apunta a que será corregida «de inmediato» a través de un criterio porque «la intención de la ley nunca fue restringir derechos, sino aumentarlos». A la espera de conocer cómo se concretará la modificación, desde la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNA) piden que se solvente añadiendo dos semanas para cada progenitor independientemente de que se trate de una familia monoparental –la mayoría son mujeres– o no.
«Discriminación por indiferenciación»
Para la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS), que coordina la Red Estatal de Entidades de Familias Monoparentales, la situación de Cristina «es simbólica y visibiliza que se han olvidado de nuestra realidad», explica Carmen Flores, presidenta de la Federación. En España, según el Instituto Nacional de Estadística, hay un 1,5 millones de hogares monoparentales sostenidos por mujeres y 340.000, por hombres, que también se ven afectados por esta situación porque se pueden coger el permiso de maternidad al ser únicos progenitores.
La FAMS lleva años reivindicando que su realidad sea también tenida en cuenta a la hora de pensar los permisos de paternidad y de maternidad y, de hecho, han presentado sus propuestas en varias ocasiones a los partidos políticos. Este fue uno de los elementos que formaciones de la oposición como Compromís, Ciudadanos, PNV o ERC reprocharon al Gobierno a la hora de tramitar el nuevo decreto refiriéndose a la posibilidad de que los progenitores que críen solos a sus hijos puedan acumular las semanas de ambos permisos o puedan elegir a otra persona de su familia o de su entorno cercano para que disfrute del otro permiso.
Así lo pone de manifiesto el proyecto de investigación La revisión de la protección de las familias monoparentales por parte de la Seguridad Social, coordinado por la profesora de Derecho del Trabajo en la Universidad de Barcelona (UB), Núria Pumar. El estudio señala «la discriminación por indiferenciación» que viven las familias monoparentales, puesto que «reciben un tratamiento igual ante necesidades distintas de la clásica familia conformada por ambos progenitores».
Aunque la investigación señala como elemento fundamental la promoción del reparto equilibrado de cuidado entre hombres y mujeres y apunta a que estos son titulares de los derechos de conciliación, sostiene que «el régimen español» es «poco flexible» al no admitir la posibilidad de que sean otras personas las que, en casos de monoparentalidad, disfruten del segundo permiso.
Así, alude a que la situación actual es «discriminatoria» si «atendemos al bien jurídico esencial presente en estos permisos como es el cuidado de hijos recién nacidos». El mismo enfoque comparten en la FAMS, que «en ningún caso quiere cuestionar la corresponsabilidad entre progenitores». «Creemos que es indispensable que se reconozca el derecho de los hombres a cuidar, pero no se pueden olvidar de los derechos de los menores, que en nuestro caso se quedan sin menos semanas de cuidado», explica Flores, que hace hincapié en que la federación está abierta a posibles soluciones.
Por su parte, desde la PPiiNA prefieren centrar el debate en la promoción de una ley de familias monoparentales, que por otro lado también pide la FAMS, y que sea ese el marco en el que se trate el asunto. En este sentido, María Pazos, portavoz de la plataforma, apunta también al «riesgo» que puede conllevar doblar el permiso para las madres que cuidan solas a sus hijos desde el punto de vista de la penalización laboral, puesto que «puede doblar el riesgo de que sean señaladas laboralmente» porque van a estar fuera de su puesto de trabajo más tiempo.
En todo caso, las familias monoparentales piden libertad para elegir y que su realidad sea tenida en cuenta porque «todos los niños y niñas tienen derecho al mismo número de días de cuidado familiar con independencia del modelo de familia al que pertenezca», según señala en una nota de prensa que hará pública este jueves.
Por su parte, la Secretaría de Estado de Seguridad Social, al margen de la modificación de las 2 semanas extra por parto múltiple, traslada su intención de reunirse con estas familias «para detectar en qué otros apartados el texto no recoge sus perspectivas y necesidades». «Somos conscientes de que es uno de los colectivos más desprotegidos de nuestro sistema y estamos muy abiertos a modificar nuestra legislación para corregir lo que deba subsanarse», concluye.