Fauxia Boulahia tiene a su hijo Souhail, un niño de seis años, sin acceso a recursos a causa del padrón. El hecho de que la madre no esté inscrita en el padrón impide que su hijo, a pesar de ser español, tenga acceso a los derechos universales básicos, como son la educación y la atención sanitaria específica a través de una tarjeta sanitaria que le de acceso a un centro de salud y un médico de cabecera al que acudir si el niño cae enfermo.
EL PUEBLO DE CEUTA.- A Fauxia le gustaría que su hijo, Souhail -español para más señas- pudiese acudir al colegio. Además tiene problemas de desarrollo y le gustaría que lo atendiese un especialista, pero como ella no dispone de residencia no puede empadronarlo a él sólo y es ahí cuando empiezan los impedimentos. Desde las diferentes administraciones le comunican que “es imposible” y que se haga cargo de “su problema”.
Fauxia Boulahia está pendiente del juicio que se celebrará el próximo noviembre para poder gestionar el pasaporte a Souhail su hijo de seis años y conseguir una sentencia favorable, ya que Mohamed el padre español del niño se encuentra en Huesca y se ha desentendido de sus deberes como progenitor.
Souhail es un niño con DNI español, es un ciudadano español pero está siendo tratado como un ciudadano de segunda aunque él no lo sepa.
Indica que la solución a los problemas de escolarización y sanitarios del niño pasa por que se lo lleve a Marruecos aunque la madre les ha explicado que en Marruecos Souhail tendría sus derechos restringidos al ser español. Es decir, un niño sin derechos a ambos lados de la frontera.
Fauxia es consciente de que no reúne los requisitos para tramitar un visado porque carece de trabajo. Viven de alquiler en una habitación que costea su madre pensionista desde Marruecos. Solicita que su hijo pueda acudir al colegio mientras la justicia decide. Fue el año pasado cuando intentó escolarizar al niño en Ceuta por primera vez. Acudió al Ministerio de Educación, la Oficina de Extranjería y el Negociado de Estadística del Ayuntamiento porque se le requería el certificado de empadronamiento. El justificante de que madre e hijo conviven tampoco es válido.
Los padres del pequeño se casaron por el rito musulmán en Barcelona, cuando se divorciaron, según la madre el hombre se llevó el libro de familia, posteriormente ella obtuvo un duplicado.
Comenta que desde Delegación se le ofreció que la posibilidad de que Policía Nacional acompañase a madre e hijo hasta Marruecos. Fauxia señala que quisiera irse a Marruecos con su hijo donde está su gente pero que el padre se puso en contacto con el consulado español para retirar la autorización de que disponía para tramitarle el pasaporte al pequeño. La abogada que lleva el caso le ha transmitido que la resolución del mismo puede demorarse un año.
Trabajadora social de IMSERSO
El relato de la trabajadora social de IMSERSO, Ana María Alcalde, que atendió a esta madre y su petición, se desarrolla en los siguientes términos, al señalar que Fauxia tiene a su hijo, un niño de seis años, sin acceso a recursos por el tema del padrón.
Es decir el hecho de que la madre no esté inscrita en el padrón impide que su hijo a pesar de ser español tenga acceso a los derechos universales básicos, como son la educación (en España la escolarización es obligatoria hasta los 16) y la atención sanitaria específica a través de una tarjeta sanitaria que le de acceso a un centro de salud y un médico de cabecera al que acudir si el niño cae enfermo.
La madre pidió cita hace dos meses para hablar con la trabajadora social de IMSERSO, que cubre plaza en el equipo de valoración e información. “Por mi experiencia el niño presenta rasgos de discapacidad, trastorno de la personalidad y problemas conductuales, es evidente aun a falta del informe profesional”, manifiesta la trabajadora.
Es al intentar aclarar los pormenores de la situación cuando se encuentra con el cúmulo de impedimentos al que ha estado sometida esta madre. “Le dije que para que nosotros pudiésemos valorar su caso necesitábamos el padrón del niño, un informe médico y otro del equipo psicopedagógico del colegio, pero me respondió que el niño no está escolarizado ni recibe asistencia médica porque no está empadronado”.
La trabajadora solicita a la madre que empadrone a Souhail en casa del padre pero en principio este hombre se ha dado a la fuga y no quiere saber nada de la situación de ambos. Entonces el siguiente paso de la trabajadora es ponerse en contacto con el jefe del negociado de Estadística del Ayuntamiento para averiguar por qué está mujer no está siendo empadronada cuando sí reside en Ceuta y tiene contrato de alquiler.
Además la Ley de Régimen Local establece que se debe empadronar a los residentes porque en una situación de emergencia si hay que localizar a alguien se necesita un documento que te identifique; en este caso Fauxia posee su pasaporte.
Según la trabajadora de IMSERSO el jefe del negociado le transmite que pasaportes de extranjeros no admite, aunque se trate de la madre de un español que está desatendido a nivel educativo y a nivel médico. Así que le dice que vaya al Centro Asesor de la Mujer, a ver si la pueden admitir a ella en la casa de acogida y por medio de este cauce acceder al padrón.
La trabajadora social considera que el jefe del Negociado está en ese momento delegando sus competencias en otra institución al manifestarse en dichos términos cuando lo que establece la ley es que simplemente se identifique a esa persona para empadronarle.
A continuación la trabajadora social se pone en contacto con el CAM, como se le indica y le responden que allí solamente empadronan a mujeres maltratadas y esta mujer no es víctima de malos tratos por lo que no la pueden empadronar.
La trabajadora observa que es un tema constitucional, de derechos básicos ya que al niño se le están negando la educación y la sanidad (cuando cae enfermo acude por el servicio de urgencias del hospital). Contacta con la Delegada del Gobierno, Salvadora Mateos que a su vez la pone en contacto con una asesora especialista en familias. La asesora transmite el asunto al director provincial de Educación y Formación Profesional, Javier Martínez, que dice que va a ver si pueden admitir al niño en el colegio sin padrón y que va a intentar hablar con el Ayuntamiento para ver si quieren acceder a empadronar a esta mujer pero está todo en trámites de negociación sin una fecha inmediata de resolución.
La asesora de Delegación manifiesta que es un caso con un pronóstico complicado, ya que como esta mujer hay muchas otras y lo que se pretende en Ceuta es evitar el efecto llamada, comunicano que desde el Área de Menores le habían informado que dejara al niño. Otro político cuya identidad preserva la trabajadora social para no perjudicarle, también propone que la madre lo abandone en menores, “apostando por la separación de las familias que es el primer problema que debemos evitar. Lo que sería catastrófico para el menor y no se estaría velando por sus derechos ni interés superior”, añadió Alcalde.
Fauxia, está en situación irregular. Ella es su madre, así viene recogido en el libro de familia por tanto no tiene sentido que Menores intervenga. Solamente está retenida en España para no perder la custodia de su hijo. Tiene que residir en España. Su padre era funcionario en Marruecos y su madre es pensionista y le paga la habitación que la hija tiene alquilada. Si intentase volver a Marruecos el niño se lo quedaría Menores y no está dispuesta a permitirlo. Es una situación kafkiana si se quiere, rocambolesca, un callejón sin salida burocrático alentado por las administraciones españolas que según Alcalde viven bastantes personas en Ceuta.
La trabajadora apoya a esta madre y la insta a denunciar la situación en el Ayuntamiento. Declarará a su favor argumentando que al niño se le vio que tenía problemas y ninguna Administración hizo porque se le pudiera atender en sus derechos constitucionales. La trabajadora cree a esta madre y desmiente a las autoridades que le han transmitido que se mueve por interés personal y tener acceso al padrón. Pero no es su intención puesto que ella solicita un permiso para salir de España con el niño viendo que en España no se le da solución pero no puede pasar por la frontera porque el niño no dispone de pasaporte.
