LEVANTA/EP.- La mujer de 22 años fue despedida en su primer día de trabajo.
Una empresa española tendrá que pagar una indemnización de 4.100 euros a una mujer gitana de 22 años que fue despedida en su primer día de trabajo como limpiadora en un supermercado tras conocer que era gitana.
Este lunes 4 de abril se ha celebrado en un Juzgado de lo Social de Jaén un acto de conciliación a raíz de que la joven presentara una demanda por despido nulo con el apoyo de la Fundación Secretariado Gitano (FSG).
Los hechos sucedieron en octubre de 2021, cuando una empresa de servicios de limpieza contrató a Amara F.F. por recomendación de su cuñada, antigua trabajadora de esta misma empresa, que no es gitana.
Los hechos sucedieron en octubre de 2021, cuando una empresa de servicios de limpieza contrató a Amara F.F. por recomendación de su cuñada, antigua trabajadora de esta misma empresa, que no es gitana.
El mismo día en que la joven empezó a trabajar en un supermercado que subcontrataba los servicios de esta empresa, la encargada preguntó por WhatsApp a su cuñada si Amara era gitana.
Tras esta conversación, la encargada llamó a la joven para poner fin a la relación laboral, «con la excusa de que se había incorporado una chica que estaba de baja», según explica la FSG.
Antes de interponer la demanda, en noviembre del año pasado, se intentó el preceptivo acto de conciliación ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación, al que no compareció la empresa demandada.
Por ello, Amara F.F. presentó, con el apoyo de la FSG, una demanda contra la empresa. Este lunes, cuando estaba señalado el juicio por el despido nulo, las partes han alcanzado un acuerdo ante el Juzgado, mediante el cual la empresa reconoce el despido nulo por discriminación y se compromete a pagar a la víctima una indemnización que asciende a 4.100 euros.
«Estamos muy satisfechos por haber logrado esta reparación para la víctima en un claro caso de discriminación en el empleo, una de las más graves y más habituales formas de discriminación, al limitar e impedir a las personas gitanas mejorar sus condiciones de vida y prosperar», ha valorado el director territorial de la FSG en Andalucía, Juan Reyes.
Según advierte la FSG, la discriminación en el empleo es «una de las menos denunciadas, pues las víctimas tienen muchas veces miedo a actuar por posibles represalias o a tener problemas a la hora de encontrar trabajo en el futuro».
Esta conciliación en sede judicial se ha logrado con el apoyo brindado por la FSG que, al considerarlo como un caso de litigio estratégico, ha contratado a dos abogadas expertas en derecho laboral y antidiscriminatorio: Ainhoa Jiménez, en representación de la víctima, y Pastora Filigrana, que representa a la Fundación Secretariado Gitano, que también se ha personado en el procedimiento.