LEONOR MAYOR ORTEGA. LA VANGUARDIA.- Rocío Monasterio, presidenta de Vox en Madrid, asegura que no ha sufrido discriminación ni en la universidad y a la largo de su carrera laboral como arquitecta. Con una excepción: “algunas veces los hombres musulmanes me han discriminado en las obras, porque no quieren que una mujer les dé órdenes”, aseguró ayer en el programa de Ana Rosa Quintana al que acudió para explicar la posición de su partido en el debate feminista.
“Yo trabajo en el mundo de la construcción, donde suelo estar rodeada de hombres y no me he sentido discriminada por ser mujer”, aseguró Monasterio, para luego concretar que sí la han discriminado “algunas veces” los hombres musulmanes, porque “en las obras, no quieren que una mujer se dirija a ellos y les dé órdenes”.
Por eso, “los yeseros musulmanes siempre piden que se nombre un intermediario para que transmita esas órdenes, nunca podía dirigirme yo a ellos”, añadió y reiteró que no ha sufrido “el machismo en otros casos”. Quintana zanjó la conversación asegurando que este proceder puede obedecer a que “se trata de culturas distintas”.
Monasterio reiteró la oposición de su partido a la huelga feminista del pasado viernes e insistió en que Vox “defiende la igualdad de las mujeres los 365 días del año”. La dirigente del partido de ultraderecha en Madrid dí reconoció que “las mujeres cuando son madres pueden tener dificultades para encontrar trabajo” y apostó por las políticas de “apoyo a las madres”.
