Las redes se vuelcan con el caso de Isaac-Gal·la, señalado por sus vecinos por su forma de vestirse y peinarse
ABC.- «O paras o atiéndete a las consecuencias. Te damos dos opciones. O paras y te comportas como una persona normal o te vas del pueblo y no vuelves más. No te lo volveremos a repetir, ya verás lo que pasa si no nos haces caso». Así acaba la carta anónima recibida por un habitante de la población de Prades (Tarragona) en la que sus vecinos lo amenazan por vestirse de mujer.
A pesar de los avances experimentados en el conjunto de la sociedad en lo que a tolerancia hacia la diversidad sexual y afectiva se refiere todavía hay lugares en los que se margina, degrada o ataca a las personas que se escapan de las «normas» de género. Este es el caso de Isaac -o Gal·la-, un vecino de un pequeño pueblo catalán que ha recibido una carta anónima llena de insultos y amenazas de carácter homófobo que ha sacudido la red en las últimas horas.
«Por tercera vez te pedimos que seas una persona normal y que dejes de actuar como una aberración enfermiza por el pueblo, ya que con los peinados que llevas y travistiéndote cada dos por tres das una mala imagen de Prades y avergüenzas a la gente que vivimos aquí», empieza la carta, escrita en catalán y contestada por Isaac con un corazón y la frase «no tengo miedo».
«Estamos cansados de verte hacer el ridículo cada vez que sales de la casa de tus difuntos abuelos, menos mal que no están, sino los matarías a disgustos, como Isaac o como Gal·la, por eso también te pedimos que honres la memoria de tus difuntos y pares de una vez de ensuciar el nombre de tu familia. Si no es así te pedimos que de vayas de Prades y no vuelvas hasta que seas una persona normal», añade la misiva. A continuación, los autores de la carta critican a los padres de Isaac por no llevarlo «al médico o al psicólogo» para «curarlo».
A lo largo de las últimas horas la carta se ha hecho viral en las redes sociales. Allí múltiples personas han alertado de la homofobia todavía impera en muchos pueblos y zonas rurales y han reclamado un posicionamiento oficial del ayuntamiento de esta localidad de 500 habitantes.