En los últimos 15 años han fallecido casi medio centenar de personas a consecuencia de la violencia entre las hinchadas de ‘aficionados’ en el país
LA INFORMACIÓN.- Las autoridades de Honduras elevaron este domingo a cuatro los muertos por los graves disturbios registrados en Tegucigalpa tras ser atacado el autobús del Motagua antes del clásico contra el Olimpia. Una fuente del Hospital Escuela de Tegucigalpa informó de que esta mañana falleció otra persona, de 22 años, quien había sido herido con arma blanca.
El hombre fue apuñalado el pasado domingo de madrugada en el suceso ocurrido antes del partido previsto entre Olimpia y Motagua, correspondiente a la quinta jornada del torneo Apertura del fútbol hondureño, que fue suspendido. Este último fallecimiento se suma a los de otras tres personas, con edades comprendidas entre los 20 y 27 años, quienes fallecieron el sábado cuando eran trasladados al centro médico.
El incidente se produjo una media hora antes del clásico capitalino entre Olimpia y Motagua, cuando el autobús del segundo fue atacado supuestamente por hinchas del primero con piedras y botellas de vidrio, lo que causó una batalla campal tanto fuera como adentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
En el ataque resultaron heridos leves el defensa paraguayo Roberto Moreira, el portero argentino Jonathan Rougier y el lateral hondureño Emilio Izaguirre, todos del Motagua, que tiene como técnico al argentino-hondureño Diego Vásquez.
Otras ocho personas resultaron lesionadas, algunas de ellas de gravedad, y fueron ingresadas en el Hospital Escuela de la capital. Tras el ataque al autobús, hinchas de Olimpia y Motagua se enfrentaron fuera del estadio a los policías, que emplearon gas lacrimógeno para dispersarlos, lo que afectó a muchos aficionados.
El partido fue suspendido por la Liga Nacional de Fútbol de Honduras para «salvaguardar la integridad y seguridad de aficionados, equipos, cuerpos técnicos, autoridades y personal en general». Aunque varios aficionados que ya se encontraban dentro de las instalaciones del estadio decidieron invadir el terreno de juego. La Policía hondureña informó este domingo de la detención de un aficionado del Motagua por su presunta participación en los disturbios y le decomisaron dos armas.
Casi 50 muertos en 15 años
Cerca de medio centenar de personas han muerto en enfrentamientos entre hinchas de equipos de fútbol de Honduras entre 2003 y lo que va de 2019, informó este domingo el Comisionado hondureño de los Derechos Humanos, Roberto Herrera. El Comisionado indicó que la mayoría de estas muertes están en impunidad por la falta de investigación de las autoridades hondureñas.
El enfrentamiento evidencia la necesidad de que la Policía tenga un «cuerpo especializado» en garantizar la seguridad en eventos deportivos y no permitir el ingreso de armas ni la venta de bebidas alcohólicas al estadio.
«Para hacer frente al problema y que cese la violencia dentro y fuera de los estadios se requiere de la colaboración y el compromiso de todos los sectores involucrados, como dirigentes deportivos, futbolistas, cuerpo técnico, autoridades policiales, aficionados y medios de comunicación», subrayó.
Herrera instó a las autoridades a investigar «todas las hipótesis» en relación al ataque al autobús y la muerte de cuatro personas, así como aplicar la ley a los responsables. “El deporte es un derecho humano que tienen todas las personas y cuando se ve afectado por actos de violencia no solo se afecta el derecho de las víctimas, sino que de toda la sociedad”, enfatizó.
Agregó que todo acto de violencia es una «violación» a los derechos humanos, ya que siempre hay «una víctima, un victimario y una dignidad que es mancillada con ese tipo de acciones». El defensor del pueble hondureño dijo que el deporte debe unir a los pueblos y que cualquier acto de violencia «desvirtúa la razón» de los estadios.
Para intentar poner fin a los actos violentos en los estadios, las autoridades crearon la Ley de Prevención de Violencia en los Estadios, que entró en vigencia el 29 de octubre de 2015, pero esta no cesa.