Los resultados de las elecciones con casi el 100% escrutado dan el 32,66% de los votos al ex primer ministro conservador Boiko Borisov, mientras que el Partido Socialista obtiene un 27,19%. Los ultras de Patriotas Unidos, terceros con el 9,07%
EFE.- La alianza Patriotas Unidos, integrada por tres formaciones ultranacionalistas y con un fuerte discurso xenófobo, se perfila como esencial para la formación de gobierno en Bulgaria, tras haber quedado tercera en las elecciones celebradas el domingo, aunque hoy no quiso aclarar a quien dará su apoyo.
«Es posible formar un gobierno pero es posible no formarlo, es cuestión de coordinar los programas. Entiendo las expectativas de la sociedad pero no se puede dar inmediatamente esta respuesta», aseguró hoy Valeri Simeonov, dirigente del Frente Nacional para la Salvación de Bulgaria, una de las integrantes de Patriotas Unidos.
Con el 98,98% del voto escrutado, esta alianza obtuvo ayer el 9,07% de los apoyos, por detrás del conservador GERB (32,66%) del ex primer ministro Boiko Borisov, y del Partido Socialista (27,19%).
El líder ultra aseguró que anoche felicitó por teléfono tanto a Borisov como a la jefa de los socialistas, Kornelia Ninova, pero no quiso aclarar hacia cuál de las dos formaciones podría dirigirse sus apoyos. Además, recordó que tras las elecciones de 2014 se necesitó casi un mes de negociaciones antes de cerrar el pacto de gobierno con el GERB y con otras dos formaciones.
El reparto de escaños que da el recuento provisional daría a una coalición entre el GERB y Patriotas Unidos la mayoría absoluta en el Parlamento. Para un gobierno con los socialistas, habría que incluir a otra formación más.
Los otros dos partidos en el Parlamento de Sofía serán el Movimiento de Derechos y Libertades, de la minoría turca y con los que los ultras rechazan cualquier colaboración, y Volya, una nueva formación dirigida por un conocido empresario. Patriotas Unidos puso durante la campaña varias condiciones para una eventual entrada en el gobierno, como la subida de los ingresos de las clases más desfavorecidas y endurecer la lucha contra la inmigración irregular. Estas han sido las terceras elecciones general que Bulgaria celebra desde 2013.