En una agria disputa a través de la red social Twitter, el político ha afirmado que «las libertades y derechos tienen límites», agregando que «la homosexualidad no tiene respaldo científico».
ANTENA 3.- El viceministro de Sanidad de Tanzania, Hamis Kingwangalla, ha defendido este lunes la amenaza formulada la semana pasada por el Gobierno de publicar los nombres de personas homosexuales que residen en el país. En una agria disputa a través de la red social Twitter, Kingwangalla ha afirmado que «las libertades y derechos tienen límites», agregando que «la homosexualidad no tiene respaldo científico».
«¿Alguna vez os habéis cruzado con una cabra o un pájaro gay? La homosexualidad no es biológica, no es natural», ha dicho en un mensaje en esta red social. Ante ello, varios usuarios le han tildado de «homófobo» y la han advertido de que con sus declaraciones «azuza el odio, la violencia e incrementa el número de linchamientos (contra homosexuales)».
A principios de febrero, Kingwangalla ordenó a tres hombres a los que acusa de ser homosexuales que se entregaran a la Policía para ser interrogados, agregando que se arriesgan a ser arrestados. Se desconoce si finalmente han sido imputados. Las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales en Tanzania, y aquellos condenados por ello se exponen a penas de hasta 30 años de cárcel. En 2016, el Ministerio de Sanidad suspendió los programas de prevención del VIH para los hombres homosexuales y amenazó con prohibir los grupos que «promuevan» los derechos de la comunidad LGTBI.
Tanzania tiene fama de ser uno de los países africanos más tolerantes en relación la comunidad LGTBI, sobre todo en comparación con su vecino, Uganda. No obstante, la campaña que ha estado llevando a cabo en los últimos meses el Gobierno contra este colectivo ha provocado numerosas condenas por parte de ONG y activistas. Hay alrededor de un millón y medio de personas con VIH en Tanzania, lo que supone un cinco por ciento de la población. La prevalencia del virus es mucho más alta en los hombres homosexuales, con un 25 por ciento.