Diario.es.- La Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife pide una pena de dos años de cárcel para un agente de la Policía Local del municipio de Santa Úrsula por insultar y amenazar a un vendedor ambulante originario de Malí.
El escrito de la Fiscalía, recogido por Europa Press, señala que los hechos se produjeron en una cafetería ubicada en la Carretera General del municipio cuando el agente, “de forma intimidatoria empezó a meterse con él y con la finalidad de humillarlo por el color de su piel” prevaleciéndose de su condición de agente de la autoridad.
Así, empezó a gritarle agresivamente “si te vuelvo a ver, te quito la mercancía, tú no vas a vender más, negro de mierda”, hasta que en un momento determinado, precisa la Fiscalía, le arrebató el teléfono móvil que portaba y lo aplastó contra la barra del bar (el coste de la reparación se ha fijado en 69 euros).
Posteriormente volvió a insultarlo y atemorizarlo con expresiones tales como “negro de mierda, te voy a expulsar del país, te voy a meter una multa de 3.000 euros” a la vez que le requería que le exhibiera su documentación personal pese a no hallarse en funciones de servicio.
La Fiscalía considera que los hechos con constitutivos de un delito de discriminación por razón de la raza y pide también el abono de una multa de 1.620 euros (se fija un día de cárcel por cada dos cuotas diarias impagadas), una inhabilitación laboral de cuatro años y una indemnización de 2.000 euros por daños morales más el abono del coste de la reparación del teléfono.
El juicio se celebra el próximo lunes a las 09.30 horas en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.