EFE. EL DIARIO.ES.- El primer ministro de Australia, Scott Morrison, arremetió hoy contra el partido xenófobo Una Nación después de que una investigación periodística revelara que buscó financiación en un influyente grupo de presión armamentístico de Estados Unidos.
La cadena Al Yazira mostró anoche grabaciones de cámaras ocultas en las que altos cargos de Una Nación pedían 20 millones de dólares en donaciones a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) a cambio de suavizar las estrictas leyes sobre tenencia de armas en Australia.
«Los informes de que altos representantes de Una Nación buscaron donaciones políticas del lobby de armas de EEUU para influir en nuestras elecciones y socavar las leyes de armas que nos mantienen seguros son profundamente preocupantes», dijo Morrison en su cuenta Twitter.
«Las leyes de Australia son las mejores del mundo gracias a John Howard y no las vamos a cambiar. Gracias a nuestro gobierno se han implementado leyes para penalizar a los que reciben donaciones políticas extranjeras, así que los lobbies extranjeros no pueden influir en nuestras políticas», agregó el mandatario.
Morrison se refería a la reforma del control de armas implementado durante el gobierno de Howard tras la masacre de Port Arthur (Tasmania) de 1996, en la que murieron 35 personas, así como a las leyes implementadas el año pasado contra la interferencia extranjera tras algunas denuncias de donaciones a políticos locales.
En su investigación Al Yazira creó un falso grupo armamentístico llamado Derecho a las Armas Australia liderado por un supuesto dirigente, Rodger Muller, que grabó las reuniones durante tres años.
El reportaje no aportó pruebas que indiquen si Una Nación obtuvo fondos de la NRA o de otros grupos dedicados a financiar iniciativas conservadores en Estados Unidos como Koch Industries.
En declaraciones a la cadena ABC, Una Nación dijo que el partido «siempre cumple con la ley» y «apoya el derecho a la propiedad de armas legales».