El condenado fue detenido por apalear a un menor en Cerdanyola (Barcelona) por razones ideológicas.
Se someterá a un tratamiento psicológico para «abandonar la radicalidad ideológica» y «aceptar la diversidad social».
El juez le prohíbe también asistir a manifestaciones o a conciertos organizados por grupos «nacional socialistas».
El joven se libra de los dos años de cárcel, pero no de las sanciones económicas y de una orden de alejamiento de la víctima.
ACN.- Un neonazi detenido por haber apaleado a un menor en Cerdanyola del Vallès por razones ideológicas evitará la prisión a cambio de someterse a un tratamiento psicológico que le ayude a «abandonar la radicalidad ideológica» y a «aceptar la diversidad social».
Así lo ha determinado el juzgado penal número 3 de Sabadell, que le ha conmutado la pena de prisión por esta terapia, además de prohibirle la asistencia a manifestaciones o conciertos organizados por «grupos radicales nacional socialistas». El acusado reconoció durante el juicio haber golpeado la víctima por su «estética alternativa» y porque lucía la camiseta de un grupo vasco asociado a «ideologías de extrema izquierda». Los hechos pasaron el pasado mes de mayo. El acusado y dos personas más asediaron a un joven de 16 años en plena calle en Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Su manera de vestir no les gustó, especialmente la camiseta que llevaba, con el logotipo del grupo vasco Kortaku. «¿Así que ‘*Kortaku…?», le advirtieron. Seguidamente, cómo ha reconocido el propio acusado, le golpearon a la cara provocándole varias heridas y le robaron la chaqueta.
Los hechos pasaron el mes de mayo de este mismo año y ahora el juez de Sabadell que lleva el caso ha decidido suspender la pena de dos años de prisión que pedía la Fiscalía. A cambio, el acusado se tendrá que someter a «una terapia psicológica en relación a la aceptación de la diversidad social y de abandono de ideologías totalitarias». El mismo acusado se ha mostrado dispuesto a recibir esta «ayuda» para «abandonar su radicalidad ideológica». Un informe semestral hará seguimiento del caso. La sentencia también establece que el agresor «no pueda asistir a manifestaciones o conciertos organizados por grupos radicales nacional socialistas», como parte de la terapia de reinserción. Lo que sí se mantiene son las sanciones económicas, que van desde una multa de 400 euros, hasta una indemnización por valor de 210 euros a la víctima. También se establece una orden de alejamiento a la víctima de un kilómetro durante los próximos tres años.