CONFILEGAL.- La Audiencia de Barcelona ha condenado a Cristian A. a 15 años de prisión por el asesinato por motivos de odio que cometió contra un hombre homosexual en el año 2.000.
El acusado ha reconocido ser el autor de la muerte de un hombre, cuyo cadáver apareció con diecisiete puñaladas, una margarita en la oreja y rodeado por las inscripciones“Hitler tenía razón” y “KKK”, escrito con sangre de la propia víctima en la pared.
“Lo maté con un cuchillo a puñaladas”, ha reconocido al inicio del juicio después de que su defensa entregara a la sala un escrito con la confesión del asesinato. En su escrito la Fiscalía ha tachado el acto de “despiadado, vil y desproporcionado”, así como “totalmente desafecto y apático al dolor y sufrimiento” de la víctima.
Tras la confesión, el colombiano ha aceptado 15 años de cárcel por un delito de asesinato, después de que la Fiscalía rebajara su petición de pena, que inicialmente era de 20 años menos un día. El Ministerio Público considera que también concurren una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas y un agravante de odio y discriminación, ya que el acusado dejó consignas nazis en la escena del crimen.
El Ministerio Público también reclama a C.A.G.C. que indemnice al hijo de la víctima con 45.000 euros y a la hermana con otros 25.000, por los daños morales ocasionados por el crimen.
Los Mossos d’Esquadra resolvieron en septiembre de 2017 este caso, que asumieron en 2016 por encargo de la jueza instructora, que reabrió la causa y ordenó proseguir con la investigación iniciada anteriormente por la Guardia Civil (cuerpo policial competente en la zona del crimen en el año 2000). Finalmente fue detenido ese mismo año en Colombia, país en el que residía desde 2012 y entregado a España.
Actuó “por el único desprecio que sentía hacia la orientación homosexual” de la víctima
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 8 de marzo de 2000, cuando el acusado acudió en tren a Montgat para encontrarse con la víctima, a quien había conocido a través un anuncio en un periódico.
La propia víctima recogió al acusado en una estación de tren y fueron a un domicilio donde el hombre asesinado trabajaba cuidando a una persona: allí la víctima consumió alcohol y se desnudó con la “intención concertada de mantener relaciones sexuales consentidas” con Cristian A., aunque en el juicio él ha dicho que solo quedaron por una oferta laboral.
El acusado, sin embargo, actuó “guiado por el único desprecio que sentía hacia la orientación homosexual” de la víctima y le agredió con 17 puñaladas que le causaron la muerte.
“No tuvo posibilidad alguna de defensa eficaz al ser atacado de forma súbita, inesperada y totalmente sorpresiva, hallándose profundamente afectado por el consumo previo de bebidas alcohólicas”, subraya Fiscalía, quien acusa a Cristian A. de actuar “movido por la clara intención de acabar con la vida” de la víctima, que le resultaba “indiferente”.
Un testigo ha explicado en el juicio que halló el cadáver de la víctima y que la situación le pareció “surrealista”, por lo que avisó inmediatamente a la Policía Local.
El acusado, que está preso en la cárcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), era amante de las películas bélicas y había sido soldado en Colombia, sirvió en el ejército español entre 2007 y 2008 en Talarn (Lleida), y tenía antecedentes por agresión sexual, violencia doméstica y lesiones, según determinaron los investigadores, que también comprobaron que en sus redes sociales compartía simbología nazi.