La red social y un museo de Jerusalén lanzan una iniciativa para rendir homenaje a los judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial
LOURDES BAEZA. EL PAÍS.- Cada año, desde hace 14, el 27 de enero se conmemora el Día Internacional del Holocausto. Una fecha para recordar a los más de 6 millones de judíos que murieron asesinados por los nazis. Este año, el Museo del Holocausto de Jerusalén, Yad Vashem, en colaboración con la red social Facebook se ha propuesto acercar esas víctimas a quienes no pueden rendirles homenaje en la famosa Sala del Recuerdo de la institución israelí -un espacio redondo con una bóveda abierta hacia el cielo de la que penden las fotos de los asesinados y en la que se almacenan los tomos que contienen los detalles recopilados sobre cada una de las víctimas.
Para ello han lanzado en Internet el llamado Muro del Recuerdo. Un muro virtual en el que, hasta el próximo martes, los visitantes podrán unir su nombre al de una de las víctimas recogidas en la base de datos de las víctimas de la Shoá —término con el que se identifica el Holocausto en hebreo—, en la que el museo recopila los datos personales de quienes perecieron en los campos de concentración del régimen de Hitler.
El sistema es aleatorio y una vez realizado el emparejamiento, el usuario, a modo de homenaje, verá su nombre escrito en el muro, junto a la fotografía de la víctima y una frase a través de la que se da a conocer que recuerda a esa persona. También podrá compartirlo en las redes sociales y acceder directamente a un resumen de la información que consta en la base de datos del museo sobre esa persona, incluida la referencia del tomo en el que están físicamente almacenados sus datos en Yad Vashem. “La idea es usar el verdadero poder de las redes sociales que no es otro que la posibilidad de compartir. La capacidad de difusión aumenta exponencialmente cuando los contenidos de nuestra web pueden compartirse en Facebook, Instagram, Twitter o cualquier otra red social”, explica Iris Rosenberg, directora de Comunicación de Yad Vashem y responsable de la campaña.
En el museo, aún hoy en día, se trabaja para poner nombre a cada una de las víctimas. Hasta la fecha, son más de 4,8 millones los judíos asesinados a los que el Museo del Holocausto ha logrado identificar, pero la institución sigue recopilando datos y objetos de la vida cotidiana que, además, ayuden a reconstruir sus historias personales, para que no caigan en el olvido. Por eso la dirección del centro, con sede en Jerusalén, además, se ha propuesto ampliar esta iniciativa para divulgar en Facebook los detalles de la vida de los asesinados: dónde nacieron, qué estudiaron, a qué se dedicaban antes de ser masacrados en las cámaras de gas.
Una forma de llegar al corazón del mundo que, en mayo, será lanzada también en hebreo bajo el lema Detrás de cada persona hay una historia —coincidiendo con la conmemoración en Israel, del Día del Holocausto—. “Queremos llegar sobre todo a las nuevas generaciones. Los jóvenes hoy en día se mueven en las redes sociales. No nos conformamos con que sepan que existió la Shoá. Queremos que se impliquen, que se interesen por conocer las vidas de esas personas reales”, explica Rosenberg.
Yad Vashem —creado en 1953— es algo más que un museo que alberga la memoria del genocidio cometido por los nazis. A principios de los noventa, la dirección de la institución decide tener un papel más activo en el campo de la educación. Además de participar en la elaboración de los contenidos sobre la Shoá estudiados en las escuelas israelíes, imparten cursos de formación específicos para profesores y también para todos aquellos interesados en profundizar más en los diferentes aspectos de la historia del genocidio judío. En su división educativa trabajan más de 100 profesionales que en los últimos tiempos se han volcado en la formación online para luchar contra el antisemitismo y el negacionismo del Holocausto.
Según un estudio hecho público el pasado mes de diciembre por la Comisión Europea, un 89% de los judíos europeos apuntan a Internet y las redes sociales como el principal vector para propagar el antisemitismo. “El auge del antisemitismo es un hecho preocupante avalado por diferentes estudios recientes, pero también la distorsión de Holocausto. Nuestro acuerdo con Facebook pretende conectar a la gente con gente. Invitar a conocer más sobre esa persona y sobre todo, a enlazar con la Shoá a usuarios de todo el mundo”, asegura la portavoz de Yad Vashem.