Le redujo sus turnos de trabajo y la afectada terminó dejando la empresa
AMANDA GONZÁLEZ DE ALEDO. DIARIO DE SEVILLA.- Un médico coordinador en una empresa de ambulancias de Sevilla ha sido condenado a cuatro meses de prisión y multa de 600 euros por un delito contra la dignidad de las personas, por humillar públicamente a una enfermera de raza negra, a la que insultaba, llamaba “muerta de hambre” y llegó a forzar su salida de la empresa.
El acusado B.V.N., de 65 años, empezó a trabajar en diciembre del 2016 como médico coordinador en una empresa de ambulancias de Sevilla, donde también trabajaba desde nueve meses antes M.V.G., que era responsable de enfermería y pedidos.
El juicio no llegó a celebrarse en la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla porque el acusado reconoció los hechos y aceptó cuatro meses de prisión, multa de cuatro meses con cuota diaria de cinco euros (600 euros), inhabilitación especial para el ejercicio de profesión educativa durante un año y 10 meses y el pago de una indemnización de 600 euros a la afectada.
La Fiscalía rebajó su petición inicial respecto a los dos años de cárcel, 5 de inhabilitación para profesión educativa y multa de 2.700 euros.
Según la sentencia a la que tuvo acceso este periódico, el acusado consideraba “de menor valor a las personas de raza negra y por tanto no merecedoras de respeto”, por eso desde el comienzo de su trabajo empezó a mostrar una actitud despectiva hacia sus compañeros de color, en especial M. V. G.
En concreto, le decía “esta puta negra no debería estar aquí”, “menos mal que se va a por la escalera para que aquí no huela a negro”, “a esta le quedan cinco días en la empresa” y “eres una sinvergüenza, esta es mi casa, mi país, tú eres una muerta de hambre”.
“Con el fin de agravar la humillación” de la enfermera, el acusado aprovechó su condición de médico coordinador para reducirle los servicios, con la consiguiente repercusión económica ya que llegó a convocarla solo cinco días al mes en vez de los 15 que llevaba trabajando hasta entonces.
La sentencia recoge que “debido a los continuos descalificativos y desprecios sufridos” la enfermera decidió abandonar el trabajo en marzo de 2017.
B.V.N. ha sido condenado por un delito contra la dignidad de las personas, que sanciona las“acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito” por motivos racistas, antisemitas, referentes a la ideología, religión o creencias, etnia, raza o nación.
