La acompañante de los niños en el autobús, que es investigada por presunto maltrato y discriminación racial, estaba contratada por la empresa de transporte y fue sustituida tras el incidente por un monitor de la red de centros de la Generalitat
ELDIARIO.ES.- El Juzgado de Instrucción Número 1 de Segorbe (Castellón) investiga la supuesta agresión e insultos racistas a un niño, interno en un centro de menores, por parte de una cuidadora del autobús que lo trasladaba al colegio, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de mayo, en el autobús que traslada a los niños desde sus colegios en Segorbe a los centros de acogida en los que están internos. La acompañante escolar está investigada por un delito de maltrato y otro de discriminación racial, odio y xenofobia, y tendrá que declarar próximamente.
La cuidadora pertenece a la empresa de autobuses contratada por la Generalitat para trasladar a los niños que estaban internos en la residencia La Resurreción, de Segorbe, de la que decidió sacarlos tras observar presuntas deficiencias en su atención, para que acaben el curso en sus centros escolares. Además de la intervención policial, preceptiva en casos como este que afectan a menores, la implicada fue sustituida tras el incidente en el trayecto en autobús por un monitor de uno de los centros de menores de la red pública, según ha confimado la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
El magistrado ha citado como testigos al conductor, a varios menores que viajaban en el autobús y que presenciaron los hechos y a dos agentes de la Policía Local de Segorbe que elaboraron el atestado del suceso, de cuya investigación se hizo cargo posteriormente la Guardia Civil. El menor tuvo que ser atendido por una ambulancia de las lesiones sufridas.
Posible maltrato
«En concreto y en el momento inicial en el que nos encontramos, los hechos podrían ser constitutivos de un delito de maltrato, así como de un delito de discriminación racial, odio y xenofobia, pero estos indicios deben necesariamente ser investigados con la práctica de pruebas», señala el auto, en el que se añade que «constando parte de lesiones del menor ya indiciariamente se pone de manifiesto la existencia de una supuesta agresión».
El juez ha requerido a la Conselleria de Igualdad de la Generalitat Valenciana toda la información disponible sobre este incidente, así como la identidad y edad de los otros menores que viajaban en el autobús escolar.