El futbolista tuvo que ser trasladado en ambulancia tras ser agredido por dos rivales y cinco espectadores
LEVANTE – EMV.- Puñetazos, codazos y patadas. Amenazas e insultos racistas. La ciudad deportiva Chencho de la capital de la Plana vivió el pasado 4 de febrero un bochornoso episodio de violencia. Un futbolista del juvenil B del Rafalafena acabó en el hospital tras recibir ser agredido por dos jugadores del equipo rival, el Sportiu Primer Molí Castelló A, y cinco espectadores.
El Sindicato de Árbitros denuncia en su web los lamentables hechos. El árbitro fue insultado y amenazado, como recoge el acta del encuentro, que fue suspendido tras los incidentes, en el minuto 80, con 0-6 favorable al Rafalafena. «Árbitro, como te vea por el Grao te voy romper la puta cabeza», le espetó uno de los jugadores al colegiado, justo antes de dirigirse hacia un futbolista rival que había sido expulsado y «golpearlo con el puño cerrado en la cara repetidas veces y con los tacos en el estómago». El colegiado también señala en el acta cómo en ese momento «un jugador sustituido baja de la grada, invade el terreno de juego y golpea repetidas veces con el puño y con el codo al jugador rival expulsado en la cara, cabeza y costillas».
A la agresión se unió un grupo de espectadores.«Aproximadamente 5 aficionados locales bajan de la grada junto con los jugadores sustituidos del equipo local, 2 aficionados locales intentan perseguirme a mí por lo que tuve que alejarme de forma preventiva, tras yo alejarme se dirigieron con el resto a golpear a dicho jugador. Persiguen al jugador rival expulsado mientras lo golpean». El colegiado también denuncia que el delegado local le dejó sin llave del vestuario donde protegerse. Fue otro árbitro, que presenciaba el encuentro, quien llamó a la ambulancia y a las fuerzas del orden. Asimismo, «durante todo el encuentro se dieron lugar insultos racistas del tipo «árbitro, sudaca de mierda» y «puto panchito, vete a pitar y a cantar rancheras a tu país hijo de puta». El árbitro abandonó las instalaciones acompañado por la policía.
El juvenil agredido recibió 6 puntos de sutura en la boca, además de acabar con numerosas contusiones por todo el cuerpo.
