DiarioSur/Cristian Reino.- Toni Soler, Jair Domínguez y Judit Martín deberán declarar ante el magistrado el próximo 27 de octubre, investigados por un delito de injuria.
Un juez de Barcelona ha citado como investigados a los tres humoristas del programa de TV3 que se mofaron de la Virgen del Rocío, en un polémico gag, que causó una tormenta política. Toni Soler, director del espacio, así como Jair Domínguez, presentador, y Judit Martín, como la actriz que interpretaba a la virgen, deberán comparecer ante la justicia, investigados por un posible delito de injuria el próximo 27 de octubre. Un juzgado de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) abrió diligencias penales, tras admitir a trámite una demanda presentada por la entidad Abogados Cristianos contra el programa Està Passant, de TV3, emitido el pasado 4 de abril.
La actriz Judit Martín, disfrazada de la Virgen del Rocío, con un niño Jesús en brazos, afirmaba, entre otras cosas, en el gag que llevaba «dos siglos sin poder echar un polvo como dios manda». Abogados Cristianos presentó la denuncia por un presunto delito de escarnio contra los sentimientos religiosos. La causa está abierta por un presunto delito de injuria.
La denuncia señalaba que el gag constituía un «ataque contra los sentimientos religiosos realizado de forma totalmente gratuita», y, además, en «una época muy importante para los católicos como es la Semana Santa». Según la querella, era una ofensa a los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, mediante escarnio y vejación. «Virgen santa», ha exclamado en su cuenta de Twitter Toni Soler, al recibir la noticia de la citación judicial. «Me tendrán que llevar en coche patrulla porque no pienso gastar gasolina para ir a declarar», ha asegurado Domínguez en las redes sociales.
La emisión del programa provocó una polémica política. El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, pidió una rectificación a la cadena autonómica. Bonilla afirmó que los andaluces están «hartos» de que en TV3 hagan bromas del acento andaluz y de los andaluces. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, llamó por su parte al «respeto y a la consideración» a todo lo vinculado a los sentimientos religiosos e ideológicos.
La cadena autonómica emitió un comunicado en el que evitó la polémica y salió en defensa del programa. «La sátira es un síntoma de calidad democrática», según el ente televisivo.