DOS MANZANAS.- En estos días de celebraciones del Orgullo LGTB queremos dedicar un espacio a una víctima más del odio a la diversidad sexual. El jueves pasado, el cadáver de Peter, de 22 años, era encontrado debajo de un puente en Valmorel, localidad de los Alpes franceses. Todo apunta a que se había quitado la vida días antes. Peter no habría podido soportar el rechazo de su familia por ser gay pese al apoyo que le brindaba la organización Le Refuge.
Peter vivía sometido por su familia a un intenso acoso por su condición de gay, razón por la cual había buscado cobijo varias veces en la sede de Montpellier de Le Refuge, organización que acoge jóvenes LGTB rechazados por sus familias. La última vez que estuvo fue hace poco más de quince días, para una estancia de una semana. Ya en septiembre pasado contaba lo que vivía en unos términos muy duros: “Mis padres se ponen cada vez más pesados con sus oraciones en latín contra el diablo. De todos modos, nada me sorprende ya después de que hayan llamado a un cura exorcista para hacerme cambiar”.
El presidente de Le Refuge, Nicolas Noguier, le ha rendido un último homenaje: “Peter, nunca olvidaremos estos momentos compartidos en los que se mezclaba tu bella sonrisa en la superficie y la profunda tristeza anclada en lo hondo de ti. Nunca olvidaremos tus momentos de complicidad con los jóvenes del Refuge de Montpellier (…) No te veremos más físicamente en Le Refuge pero estarás para siempre en nuestros corazones. Eras la razón de ser de Le Refuge”. También han tenido palabras de recuerdo para Peter algunos políticos franceses, como Roselyne Bachelot, la que fuera ministra “progay” de Nicolas Sarkozy, o el activista en favor de las personas que viven con VIH y concejal parisino Jean-Luc Romero, que han colgado sendos mensajes de recuerdo en Twitter.
De cuando en cuando, hay quien comenta que el Orgullo LGTB no tiene ya demasiado sentido en países como España o Francia, donde buena parte de los derechos están ya conseguidos. Peter es ejemplo de que no es así. No hace falta ir a Rusia, África o al Caribe para asistir a los efectos terribles de la homofobia.
Sirva esta breve noticia para rendirle nuestro homenaje.