La intervención de un empleado del local donde ocurrieron los hechos evitó que Gómez acabara con la vida de las víctimas
ABC.- Un joven se enfrenta a un delito de odio por intentar asesinar a tres miembros de una familia de origen asiático «para evitar que propagaran el coronavirus».
Los hechos ocurrieron el pasado 14 de marzo dentro de un Sam’s Club en Midland (Texas), según informa BuzzFeed News.
José L. Gómez, de solo 19 años, iba a realizar algunas compras al local cuando se percató de que una familia de origen asiático se dirigía al mismo sitio que él.
Tras volver al coche a por un cuchillo, el joven se acercó al padre y a sus dos hijos, de dos y seis años, y comenzó a atacar indiscriminadamente a los tres.
Al percatarse de lo que estaba ocurriendo, Zack Owen, un empleado de la tienda, intervino y derribó al joven antes de que matara a cuchilladas a la familia.
En medio de un forcejeo, del que el trabajador salió herido, logró arrancar el cuchillo de las manos del agresor.
Bernie Ramírez, un agente de la Patrulla Fronteriza que estaba fuera de servicio y se encontraba comprando en el lugar con su hija pequeña, relató a CBS7 que se acercó a la caja con la intención de poner fin a lo que él pensaba que era «una pelea por la escasez de bienes». Fue ahí cuando se percató de que no era eso lo que estaba ocurriendo.
«Me di cuenta de que Owen se había metido en una pelea a cuchillo con las manos desnudas», relató. «Tomó el control del individuo y le desarmó. Las cosas podrían haber ido realmente mal si él no hubiera estado allí».
Tras pedir refuerzos a través de su radio, Ramírez inmovilizó al individuo hasta que llegaron las autoridades.
Una vez en las dependencias policiales, el agresor confesó que había atacado a la familia «porque temía que contagiaran al resto de la población de Midland con el coronavirus».
Los heridos, por su parte, fueron trasladados al hospital para ser atendidos por las heridas que habían sufrido. Hoy se recuperan en sus hogares.
Gómez ha sido acusado de tres cargos de intento de asesinato capital y un cargo de asalto agravado con un arma mortal, según Reporter-Telegram. El caso está siendo investigado por el FBI como un delito de odio.