EFE. ELDIARIO.ES.- Un joven que fue atacado por un grupo de supremacistas blancos en los sucesos de la ciudad estadounidense de Charlottesville del pasado verano fue declarado hoy no culpable de haber agredido a uno de estos neonazis.
DeAndre Harris, de 20 años, recibió numerosos golpes por parte de un grupo de neofascistas el 12 de agosto en Charlottesville (Virginia) que le ocasionaron una lesión de columna y otras heridas, pero posteriormente fue denunciado por uno de los integrantes del grupo de extremistas que le acusó de atacarlo.
Hoy, un juez de la corte federal de Charlottesville declaró no culpable al joven, que de haber sido condenado habría tenido que estar en prisión un máximo de un año y haber pagado una multa de 2.500 dólares, según informaron medios locales.
Los sucesos de Charlottesville tuvieron lugar en agosto pasado, cuando supremacistas blancos marcharon por la ciudad en protesta por la retirada de una estatua de un general esclavista entonando consignas neonazis, unas acciones que encontraron la oposición de contramanifestantes.
Durante la trágica jornada, la violencia alcanzó su punto más alto cuando uno de estos neofascistas atropelló a la muchedumbre con su coche provocando la muerte de una mujer y una veintena de heridos.
Harris formaba parte de los contramanifestantes y se encontraba en la entrada de un edificio de estacionamientos cuando se cruzaron con el grupo de supremacistas en lo que terminó siendo una agresión al joven de raza negra.
Las agresiones le provocaron una lesión de columna y laceraciones en la cabeza que requirieron que los servicios sanitarios le tomaran diez puntos, según medios estadounidenses.
Semanas más tarde, Harold Crews, el denunciante, presentó una demanda en la que acusaba a Harris de agredirle pese a haber sido pateado en el suelo, tal y como muestra un vídeo difundido en el momento de los hechos.
Estos acontecimientos, en los que las autoridades locales reconocieron que su operativo no había sido efectivo, tuvieron una gran repercusión, que aumentó cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, culpó a «los dos lados» de los hechos.
