20 Minutos.- La policía de Estados Unidos vuelve a estar en el punto de mira por un nuevo caso de presunto abuso policial con componente racista. En los últimos días ha salido a la luz un vídeo de la detención de Frank Tyson, afroamericano de 58 años que murió después de ser reducido por la Policía de Ohio el pasado 18 de abril, en un bar de la localidad de Canton.
Las imágenes, grabadas por una cámara situada en el uniforme de uno de los agentes implicados, muestran como los policías acceden al local y reducen por la fuerza a Tyson, que grita repetidamente «están intentando matarme».
Los policías, con la rodilla sobre el cuello del hombre, le gritan que no se resista. En el vídeo se escucha como Tyson les dice «no puedo respirar», recordando demasiado al caso de George Floyd que desató un movimiento antirracista sin precedentes.
Los agentes Beau Schoenegge y Camden Burch han sido suspendidos temporalmente mientras la investigación avanza, así como un proceso legal para verificar que el uso de la fuerza provocó el fallecimiento del hombre.
Los hechos se produjeron cuando el hombre entró en el bar, después de haber chocado su coche contra un poste de luz. Los agentes le siguieron tras supuestamente huir de la escena y procedieron a arrestarle. Sin embargo, durante la disputa dejó de respirar y ocho minutos después de decir sus últimas palabras, le intentaron realizar la reanimación pulmonar, según ha informado Sky News.
Tyson fue trasladado al hospital, donde se declaró su fallecimiento y en el informe policial se recoge que «poco después de haberle inmobilizado» los agentes «se dieron cuenta que no respondía» a los intentos de reanimación.
Asimismo, la sobrina de la víctima ha contado a la cadena News 5 Cleveland que su tío había salido de la cárcel tan solo dos semanas antes tras cumplir una pena de prisión de 24 años.