La Vanguardia.- La discriminación la puede sentir cualquiera en cualquier situación. Así lo vivieron en primera persona dos jóvenes andaluzas en Alemania, que fueron rechazadas en un gimnasio por no dominar el alemán. Las afectadas, que llevaron su historia a las redes a través de su cuenta de TikTok, expresaron su enfado y decepción, convirtiendo su caso en un claro ejemplo de discriminación: “No nos dejaron ni con el traductor».
Las jóvenes querían apuntarse al gimnasio para mantener su rutina de ejercicios, pero se encontraron con un auténtico obstáculo. «El drama de hoy: no pudimos apuntarnos al gimnasio por ser españolas», expresaron, destacando cómo su nacionalidad fue un factor de peso decisivo en el trato recibido.
En un detallado vídeo compartido en su perfil, explicaban cómo se han sentido: «Hemos venido con estas pintas porque estamos súper indignadas, vamos, súper cabreadas. Hemos sufrido una discriminación en toda regla».
El relato continuó describiendo cómo, tras informarse de las tarifas y mostrar interés por una visita a las instalaciones, la conversación cambió totalmente cuando se abordó el tema de la matrícula. «Total, que empiezan las largas, cómo voy a llamar a un compañero, todo eso en alemán porque no habla inglés, no sé qué. Viene el compañero, dice inglés y estamos como, mejor alemán, porque nuestro inglés se quedó en España».
A pesar de sus esfuerzos por comunicarse, incluida la intervención de una amiga que habla alemán con fluidez, las jóvenes se encontraron con una negativa rotunda: «Literalmente, nos dijo que es un gilipollas, que no nos podemos apuntar porque es un problema que no nos entendamos con el entrenador personal”.
Las jóvenes terminaron con una llamada al boicot: «Es muy fuerte, es más, vamos a dejar el nombre del gimnasio en algún lugar de la pantalla por si es una cadena real que no vaya nadie porque nos hemos sentido discriminadas, xenófobas creo que es».