EFE. LA VANGUARDIA.- Un estudio sobre la autonomía de mujeres con discapacidad, elaborado por Plena Inclusión Canarias y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), evidencia que este colectivo «sigue teniendo una discriminación muy fuerte» y se sienten «denigradas, excluidas e infravaloradas».
La profesora de la ULPGC María Eugenia Cardenal ha explicado que la razón del estudio es «profundizar en la realidad de las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo», desde la experiencia que tienen en relación con su autonomía y la visión de cada una de las once participantes en la investigación.
Para ello se han estudiado casos de madres y de mujeres sin hijos en los que se evidencia «una situación de discriminación muy fuerte», ya que «han sido denigradas, excluidas, infravaloradas» en su día a día.
En cuanto a sus prioridades, se han centrado en el trabajo, ya que «aquellas que lo tienen y con ingresos propios tienen una noción de autonomía vinculada con este», mientras que las que tienen descendencia «se focalizan en la capacidad como madres para hacerse con las riendas de su vida y encargarse de sus hijos».
El estudio se ha elaborado con dos entrevistas grupales y una individual con el objetivo de «identificar las prioridades para las mujeres, algo que normalmente no se hace», porque «se las considera no capaces de hacer su vida», ha subrayado Cardenal.
En aspectos generales, las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo quieren «tener trabajo, ser respetadas, reconocidas como capaces» y establecer «una relación igualitaria con los hombres porque hay casos de abuso» y de «poder sacar adelante a sus hijos» en el caso de las madres.
El estudio, denominado «La historia solo cuenta una parte de nosotras», ha visibilizado la necesidad de dejar de ver la discapacidad como una carencia dentro de un proceso de etiquetaje» para luchar para que estén «plenamente incluidas».
En el análisis de los casos las mujeres son las protagonistas comparando sus vivencias a través de un método narrativo sobre «qué es la autonomía, quiénes les apoyan, sus sueños», ha explicado la investigadora, con puntos en común como «un separación entre ellas y la sociedad», una «discriminación muy temprana» y una «vivencia diaria y sistemática de desplazamiento, de no pertenencia y estigmatizada».
Ha hecho hincapié a su vez en «el elemento común de la violencia machista, con parejas explotadoras, maltrato emocional, abuso sexual, aislamiento y amenazas».
Además, es clave en los casos de maternidad que se les aporte «confianza» para sus competencias, la necesidad de un trabajo «inclusivo, estable y bien remunerado» para no depender de los demás y «la proactividad y la conciencia de dificultades y posibilidades» para el empoderamiento y el «desarrollar una conciencia crítica», ha indicado.
Plena Inclusión Canarias ayudó en 2019 a 280 personas y ha sido capaz de en 3 años elevar el número a más del triple.
A juicio de la investigadora, «la discapacidad intelectual eclipsa toda la integridad de las personas», algo en lo que existe «una responsabilidad colectiva».
Durante la presentación del estudio, cuatro de las protagonistas han ahondado en su experiencia y han agradecido que se les haya dado voz, para así poder ayudar en el futuro a otras personas en la misma situación.