MARCA.- Adrián Montero Mato, español de 23 años, se enfrenta a 10 años de prisión después de haber sido detenido durante el partido que enfrentó a los Heat y a los Bulls el pasado 31 de enero. El joven que se encontraba de vacaciones en Miami, asistió al encuentro y en un momento del mismo empezó una discusión con sus vecinos de la fila de atrás.
Primero, profirió unos insultos en español: «Hijo de puta. Valiente mamón de mierda». Después se personó un policía, al que los acompañantes de Mato trataron de hacer ver que no ocurría nada. También intentaron que los aficionados de la fila posterior dejaran de provocar. Llegó otro agente de policía e invitaron a salir del pabellón al joven español que, «con aliento a alcohol y un habla arrastrada», según la versión policial, se resistió. Al final, tiraron de sus brazos y comenzó una pelea que les llevó a rodar varias filas hacia abajo antes de que consiguieran reducirle y llevarle a un furgón policial.
En la vista preliminar, en la que Montero Mato llevaba el traje naranja habitual en los convictos de Estados Unidos, la Policía del Condado de Miami Dade le acusa de cuatro delitos: agresión a policías, resistirse a un oficial con violencia hacia su persona, conducta desordenada y desórdenes por intoxicación. El cargo de la agresión a los policías, recogida en la sección 784.07 de Florida, implica una pena de hasta cinco años de prisión o de cinco años en libertad vigilada. Y el de resistirse a un oficial de policía con violencia, está recogido en el artículo 843.01 y también implica penas de hasta 5 años de prisión o cinco años de libertad vigilada.
En el caso de los otros dos cargos (conducta desordenada y desórdenes por intoxicación) las penas de prisión son considerablemente menores y en caso de no existir antecedentes los cargos suelen resolverse mediante el pago de una multa o dejando al detenido en libertad vigilada.
La juez encargada de la vista de Adrián fijó una fianza de 10.000 dólares para que pueda salir en libertad hasta que se celebre el juicio. El español llegó a Miami el miércoles para pasar unos días de vacaciones y tenía el billete de regreso para este domingo.