Dos miembros del staff del Hapoel Petah Tikva han sido heridos en su propio hotel
Un grupo de polacos enmascarados han atacado a la expedición de un equipo de fútbol israelí que acababa de jugar un partido amistoso en Polonia, tal y como nos adelanta Jakub Wilmanowicz.
OMAR NABOULSI. PLAYGROUND MAGAZINE.- Aunque no esté confirmada la autoría del ataque, la Embajada de Israel ha anunciado que se trataba de un«incidente antisemita». Dos miembros del staff técnico acabaron heridos en la trifulca judeofoba que se produjo el miércoles por la noche en Suchocin -una ciudad cercana a Varsovia- unas horas después del encuentro entre el Hapoel Petah Tikva y el MKS Ciechanow, cuando los israelíes estaban volviendo a su hotel. Una cámara de seguridad registró todo.
A pesar de que está aún por confirmar, desde el club israelí aseguran que eran ultras del Legia de Varsovia, que salieron del bosque cercano al hotel y empezaron a golpear a los que se quedaron más rezagados.
«Después del partido fuimos al vestíbulo del hotel mientras un par de nuestros miembros del personal estaban recogiendo el material. Alrededor de 15 o 20 skinheads salieron del bosque y corrió hacia el campo y comenzó a golpear y patearlos», ha dicho el entrenador del Hapoel Petah Tikva, Oren Krispin, en el Jerusalem Post.
«Uno de los jugadores que estaba en el vestíbulo lo vio y todos fuimos a ayudar. Una vez que los skinheads nos vieron, huyeron», asegura Krispin.
Además, la Embajada de Israel en Varsovia dijo que estaba sorprendida y entristecida por la noticia de otro «incidente antisemita».
En cambio, el Centro Simon Wiesenthal -una organización judía en defensa de los derechos humanos- ha ido un paso más allá y le ha pedido a la UEFA que tome medidas disciplinarias contra el Legia de Varsovia y castiguen de una vez a sus ultras por «conducta racista».
De esta manera, sigue el conflicto en el país que un día fue el hogar de la comunidad judía más grande de Europa antes del Holocausto.