En 2013 destrozaron varios escaparates y forcejeraon con los asistentes a la celebración de la Diada. Los concentrados han alabado a los «héroes eternos» que protagonizaron el asalto, defendiendo que el separatismo es «un arma de destrucción masiva»
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL. PÚBLICO.- Acusando a quienes defienden el derecho a decidir de querer «destruir España», y exaltando la figura de los ultras que el 11 de septiembre de 2013 rompieron los escaparates de la librería de la sede de la Generalitat en Catalunya y forcejeraon contra algunos diputados; así es como han celebrado la Diada los ultraderechistas concentrados ante la sede del Ejecutivo Catalán en Madrid.
Cerca de medio centenar de integrantes de Falange -y sus cachorros-, Alianza Nacional o el Nudo Patriótico Español se han dado cita durante la tarde de este jueves ante la delegación catalana en la calle Alcalá de Madrid para exaltar la figura de estos «patriotas», «héroes eternos», definiendo al separatismo como «un arma de destrucción masiva»; en esta ocasión, bajo la atenta mirada de decenas de agentes de la Policía Nacional.
Pertrechados con banderas preconstitucionales y de Falange,y con una pancarta en la que se leía «ilegalización partidos separatistas», los concentrados -muchos de ellos menores de edad- han reutilizado su consigna de 2013, «no nos engañan, Catalunya es España», frente a lo que han definido como «la cueva de Alí Babá y los no sé cuantos ladrones», coreando varios «viva España» e incluso el Cara al Sol, con la mano derecha en alto.
Los ultras han responsabilizado a la clase política de querer asesinar a España, y han cargado las tintas contra el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y el president de la Generalitat -para ellos, «Arturo» Mas-, además de denunciar lo que consideran una «relación intrínseca entre separatismo y terrorismo».
Desde la sede de la Generalitat han rechazado dar respuesta a las palabras y acusaciones de los ultras, cuya alocución se ha visto aderezada por los insultos de varios conductores que circulaban por la calle Alcalá -entre ellos, «fascistas» e «hijos de puta»-.
Cerca de cuarenta personas se han reunido durante la tarde de este jueves en el centro cultural la Blanquerna, anexo a la sede de la Generalitat de Catalunya en Madrid, en lo que fuentes de la delegación catalana han descrito como «un acto informal» para celebrar la Diada.
El año pasado, durante el acto oficial celebrado en la misma sede, el 11 de noviembre, un grupo de ultras irrumpieron en este centro y forcejeraon con los asistentes -entre ellos algunos diputados- al grito de «no nos engañan, Catalunya es España».
La acción de los ultras se saldó con 12 detenciones el mismo 11 de septiembre, a las que se sumaron otras dos un par de días después. Este año, la Delegación de la Generalitat en Madrid ha fijado el acto institucional el próximo lunes 15. Las fuentes consultadas alegan que esto permitirá asistir a varios representantes de la Generalitat, que este jueves han participado en los actos de la Diada en Barcelona.
Vargas Llosa: «La soberanía no es divisible»
Frente a la sede de la Generalitat, en las inmediaciones del Círculo de Bellas Artes, el escritor Mario Vargas Llosa ha defendido este jueves que «el derecho a votar es del conjunto de la sociedad española», que «la soberanía no es divisible».
El Círculo acogía este mismo jueves a las 19.00 horas -justo cuando comenzaron los discursos de los asistentes a la concentración ultra- un evento convocado por la plataforma Libres e iguales, para protestar contra la consulta soberanista catalana prevista para el próximo 9 de noviembre.