El Mundo.- Alberto Cubero, concejal de Zaragoza en Común (ZeC) en el Ayuntamiento de la capital aragonesa, ha publica en Twitter un comentario en el que carga contra Felipe VI y concluye: «¡obrero despedido, monarca colgado!».
La mayoría de los grupos municipales han calificado dicho comentario como «inaceptable», «impropio», porque, en su opinión, «incita al odio y la violencia».
PP y Cs, que gobiernan en el Ayuntamiento de Zaragoza, han anunciado este domingo que van a presentar una moción conjunta para su debate en el próximo Pleno en la que pedirán la defensa de la Monarquía y la condena a este tipo de ataques.
El comentario de Cubero, miembro destacado del PCE e IU en Aragón, surge a raíz de una información publicada en el portal digital La Última Hora en la que se asegura que la Casa Real pidió que se despidiera a los dos trabajadores de TVE encargados de un controvertido rótulo que se emitió cuando se informaba sobre los futuros estudios de la princesa Leonor en Gales.
El texto completo del concejal de ZeC ha sido este: «El rey exigió el despido de los trabajadores de TVE por un rótulo que no le gustó. ¡Obrero despedido, monarca colgado!».
Las reacciones no se han hecho esperar y este domingo se han pronunciado al respecto los portavoces de los diferentes grupos municipales en el ayuntamiento zaragozano.
Según publica Heraldo.es, la portavoz del PP en el consistorio, María Navarro, ha declarado: «Condenamos estas palabras y queremos pedirles al resto de grupos municipales que hagan lo propio».
En su opinión, se trata de un discurso «inaceptable e impropio de una democracia como la española». Precisa que «es gravísimo que un concejal que representa a los zaragozanos incite al odio y a la violencia de forma permanente desde sus redes sociales».
«PROVOCACIÓN GRATUITA»
La portavoz de Cs y vicealcaldesa, Sara Fernández, ha considerado las palabras de Cubero «lamentables y vergonzosas», además de una «falta de respeto institucional» que busca «la provocación gratuita» y la «creación de conflictos».
Por el grupo socialista, Lola Ranera, ha incidido en que el tuit es «una provocación, que solo busca la confrontación, el tacticismo político y el propio protagonismo de su autor».
