El mexicano David Hernández Colula, de 34 años, quien estaba bajo custodia de las autoridades de migración estadounidenses, murió «aparentemente en un suicidio por estrangulamiento», informó este viernes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés)
La muerte de Hernández es la séptima ocurrida bajo custodia de ICE en el período fiscal 2020, que comenzó en octubre pasado, frente a las ocho personas detenidas por las autoridades de migración fallecidas en el ejercicio anterior.
Según el ICE, Hernández fue declarado muerto el miércoles en la madrugada por «profesionales médicos en el Hospital St. Elizabeth de Youngstown», en Ohio, adonde había sido llevado «después que el personal del centro de detención lo encontró inconsciente en su celda».
«Los esfuerzos del personal del centro de detención y de la emergencia en el hospital para revivirlo fueron inútiles», añadió el comunicado de ICE, que indicó que «la causa preliminar de muerte parece haber sido la estrangulación autoinfligida, pero el caso está bajo investigación».
Hernández fue detenido por las autoridades migratorias el 26 de diciembre pasado, después de que salió de la cárcel del condado St. Joseph, en Centerville (Michigan), donde había sido llevado después que fue arrestado por la Policía de Sturgis en cumplimiento de una orden pendiente de captura.
Según el ICE, Hernández ya había sido detenido en diciembre de 2014 por la Patrulla Fronteriza en Rochester (Nueva York) y transferido a la custodia del ICE a la espera de que se completaran los trámites para su deportación.
En diciembre pasado, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes anunció que investigaría el cuidado médico que reciben los inmigrantes detenidos después de numerosos informes de los medios y de miembros del Congreso que denunciaban las condiciones deplorables en que se encuentran.
Un informe de la plataforma BuzzFeed News dio cuenta de casos en los que a los detenidos se les ha administrado medicamentos incorrectos y mencionaba el caso de un detenido al cual se le dejó llegar a tal grado de inestabilidad mental que se mutiló el pene y requirió cirugía.
El Consejo Americano de Inmigración (AIC), la Unión de Libertades Civiles (ACLU), el Centro Nacional de Justicia de Inmigración y el Centro Nacional de Ley de Inmigración, anunciaron el miércoles gestiones para impedir la destrucción de documentos, aprobada ya por Archivos Nacionales, que consideran cruciales para la investigación de abusos sufridos por los inmigrantes mientras estaban detenidos.
«Esos documentos se refieren a las condiciones de detención, los incidentes de abusos de los detenidos, sean esos abusos sexuales o de cualquier otro tipo», explicó a Efe Claudia Valenzuela, abogada del AIC