Los últimos crímenes en Lugo y Granada elevan a 10 la cifra de víctimas
ANXO LUGILDE. LA VANGUARDIA.- Tras el repunte de los asesinatos machistas registrado durante 2019, cuando se perpetraron 55, en lo que va del 2020 ya ha habido diez, uno cada cuatro días, si se confirma que se trata un crimen de esta índole el registrado el pasado viernes en Lugo y sobre el que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recabando información, después de que el pasado sábado la policía detuviese al presunto homicida, el novio de la víctima. Ya está declarado como un asesinato machista el del sábado en Granada, una vez que el asesino, excompañero sentimental de la fallecida, se entregase y confesase su culpabilidad,
En el caso de Lugo el presunto homicida habría admitido su autoría ante sus allegados, lo que junto a la comprobación de la falsedad de su coartada de que se encontraba en A Coruña cuando se produjeron los hechos, desencadenó su detención del pasado sábado, según informó el periódico local, El Progreso .
El cuerpo sin vida de Clara María Expósito Vilanova, de 49 años, fue hallado el viernes por la noche en su piso del barrio lucense de As Gándaras. Lo encontró su madre cuando acudió al domicilio de su hija tras no recibir noticias de ella. Tenía heridas de arma blanca en el cuello. El crimen se podría haber producido el jueves. Clara María Expósito tenía dos hijos, un de ellos mayor de edad. El pasado verano habría iniciado una relación sentimental con su presunto asesino, Juan B. F., quien en su primera declaración ante los agentes negó tener algo que ver con el crimen. Sin embargo, la policía disponía de indicios de que era obra de una persona allegada, como el hecho de que la puerta del piso estuviese cerrada con llave.
La detención se produjo el sábado por la tarde y no está previsto el paso a disposición judicial del sospechoso hasta al menos la jornada de hoy. Según El Progreso, Juan B. F. acumula varias condenas por conducir ebrio, por lo que había sido detenido en repetidas ocasiones en distintas ciudades gallegas y se hallaba pendiente de ingresar en prisión por delitos contra la seguridad vial.
La muerta de Granada, una maestra de 38 años, era la coordinadora de igualdad en su colegio
Si se confirma como un asesinato de violencia de género, el del barrio de As Gándaras de la capital se convertiría en el segundo en la provincia de Lugo y en Galicia de este año, después del registrado en enero en una aldea de A Pastoriza, donde un octogenario mató a su esposa y después se suicidó tirándose por una ventana de la vivienda familiar.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ya confirmó el sábado que el asesinato de Ana Morillas, una maestra de Granada de 38 años y madre de una niña, fue un crimen machista. En Íllora, su pueblo natal, se guardó ayer un minuto de silencio en el que participaron sus convecinos. La víctima ejercía como docente en un colegio de La Zubía, donde era la coordinadora de igualdad, en defensa de los derechos de las mujeres, según Efe.
El crimen se produjo el sábado por la tarde en el barrio de Zaidín de la capital granadina. Ana Morilla murió por heridas de arma blanca, sin que los servicios sanitarios pudiesen salvarle la vida. En un primer momento, el asesino, de 24 años, se dio a la fuga, para entregarse posteriormente a la Guardia Civil en Guadix. Había mantenido una relación sentimental con la víctima.
Tras constatarse el carácter machista del crimen de Granada, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, la juez y exdiputada de Podemos Victoria Rosell, escribió en su cuenta de Twitter que “no son casos aislados, ni extranjeros, ni locos. Es un problema estructural, su origen es la desigualdad. Negarlo, dudar sistemáticamente de las denunciantes, recortar en recursos, desprotege a las víctimas”.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, de Unidas Podemos, reaccionó a los asesinatos de Granada y Lugo afirmando que “ solo juntas y con determinación podremos seguir haciendo políticas feministas para sobrevivir y frenar a los maltratadores. Nos queremos vivas”.
El presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, expresó también en las redes sociales su “más firme condena por el asesinato de una mujer en Lugo”. Señaló que “Galicia seguirá luchando para acabar con la lacra de la violencia machista”.
